Los republicanos logran controlar el Supremo con la confirmación de la jueza Amy Coney
Amy Coney Barrett es la nueva juez de la Corte Suprema estadounidense luego de obtener 52 votos a favor y 48 en contra en la votación dominada por los republicanos. Con esta acción, el partido de Donald Trump consolida la mayoría de jueces conservadores en el máximo tribunal del país.
La confirmación de la jueza ocurre a solo una semana de las elecciones presidenciales a celebrarse el 3 de noviembre. El cargo de juez de la Corte Suprema es vitalicio, por lo que el ascenso de Coney Barrett confirma un giro completamente conservador para las futuras generaciones que dependerán de este órgano para decisiones que afectarán a todos los estadounidenses.
El nombramiento de Trump es el tercero en su mandato de cuatro años y consigue que su partido gane una posición privilegiada para hacer que varias leyes históricas -como el matrimonio homosexual o el seguro de salud- sean revisadas e incluso cambiadas.
Barrett tiene un perfil que gusta a los republicanos más conservadores, siendo especialmente interesante su visión de cómo interpretar a la Constitución estadounidense. La propia jueza ha confirmado que ella interpreta la Carta Magna tal como fue escrita siglos atrás, lo que de por sí sería un retroceso en temas actuales. @mundiario