El Real Madrid lidera la 'Liga Florentino Pérez' gracias a Martínez Munuera

Lo que se sospechaba desde la primera jornada de Liga, y que el Cholo Simeone había adelantado una temporada antes, está a punto de confirmarse: el llamado nazionalmadridismo no podía estar un año más sin ganar la Liga, sin importarle la forma de conseguirlo. Como por métodos y méritos exclusivamente futbolísticos eran conscientes de que no lo conseguirían, Florentino Pérez activó sus resortes, tiró de su fondo de armario de soplapitos y así, a lo largo de 37 jornadas, han ido bailando a su son los Mateu Lahoz, Gil Manzano, Hernández Hernández, Undiano Mallenco… y muchos más hasta Martínez Munuera.

Lo vivido en Balaídos en la disputa del partido aplazado por el temporal ya ha sido surrealista. Un partido que, seguramente, el Real Madrid habría ganado sin necesidad de recurrir a la complicidad arbitral, pasará a la historia como uno de los más vergonzosos de la temporada 2016/2017… y mira que era difícil.

La actuación de Martínez Munuera en Balaídos es digna de figurar en la antología del disparate

Una mano de Varane al borde del área se convirtió en saque de puerta y tarjeta para Aspas; una arrancada en posición más que dudosa de CR acabó en un ‘sigan sigan’ y el 0-2; un penalti de Sergio Ramos, con la consiguiente tarjeta, pasó a ser piscinazo y expulsión de Aspas; un piscinazo de CR no tuvo consecuencias en forma de amonestación (lo que le impediría jugar la última jornada); la segunda tarjeta y expulsión de Casemiro esperará para mejor ocasión; las trifulcas provocadas por los merengues finalizando el partido las resolvió el tal Munuera con un ‘pelillos a la mar’…

También conviene recordar que Cristiano Ronaldo, el héroe del partido - para Marca ‘el líder de la manada’ – no tendría que haber jugado tras la agresión que protagonizó en la jornada anterior sobre el sevillista Lenglet. Pero de ese partido sólo se rearbitró, utilizando el vídeo, la tarjeta que le retiró el Comité a Nacho, quedando impune la décima agresión de la vedette de Madeira cometida en las dos últimas temporadas.

Ahora, con vista a la última jornada, y tras haber anunciado el jeque-presidente del Málaga y su entrenador Míchel que adulterarán la competición, solo queda pedir que se corten un poco, que disimulen y que esperen a finalizar el partido para hacerle el pasillo a su querido Real Madrid, no vaya a ser que, llevados por la emoción del momento, se lo hagan en cuanto salten al campo.

Sin duda, año grande en la Liga española para el llamado nazionalmadridismo, que seguro que tendrá continuación en las siguientes ediciones, siempre que el resto de 19 equipos sigan silbando melodías mientras sus dirigentes se bajan los pantaloncitos por los tobillos. @Bajarlaalpasto