Cinco razones por las que París es de los mejores lugares que he visitado

Museo del Louvre al atardecer. / Instagram-Bilderjager
Museo del Louvre al atardecer. / Instagram-Bilderjager

La capital de Francia es una de las ciudades más espectaculares del mundo y su encanto es más que solo la Torre Eiffel.

Cinco razones por las que París es de los mejores lugares que he visitado

París es una de las ciudades más famosas del mundo, tal vez solo por detrás de Nueva York. La capital de Francia es un lugar espectacular, aunque siendo justos, hasta antes de ir en 2017 no lo veía como tal. Me bastó día y medio en ella para darme cuenta de lo equivocado que estaba. Aquí un par de razones de por qué la Ciudad de la Luz es uno de los mejores destinos a los que he viajado:

1. El Río Sena

Este es uno de los ríos más famosos de toda Europa. Atraviesa la Ciudad de la Luz y a su orilla uno puede recrearse corriendo, dando una vuelta en bicicleta o simplemente recostarse a contemplar la vista, pues atracciones como la Catedral de Notre Dame, la Torre Eiffel y el Museo del Louvre están justo al lado de él. El sonido de las aguas del río, en lo personal, da cierta paz como valor agregado a la experiencia. También hay botes que ofrecen un recorrido por él, aunque ya pagar eso es opcional. La paz y la vista del río sí que son imprescindibles.

2. Sus calles distintivas

Si en Berlín las calles son un museo ambulante y una lección de historia, las de París son de magia. Hay algo en sus edificios que captura al visitante con tan solo caminar. Sus edificios son casi idénticos en todas partes y sin embargo en todas las esquinas hay algo que hace que la persona se detenga a observar aunque sea el puesto de periódicos del bloque. Las calles de París son únicas. Simplemente no sé cómo describir qué es lo que las hace atractivas pero, de nuevo, en cada una hay algo que obliga a la persona a detenerse y observar con atención.

3. El Museo del Louvre

Puede que la postal internacional de esta capital sea la Torre Eiffel pero es que el Museo del Louvre es por lejos, en mi opinión, lo más espectacular que hay en París. 210 mil metros cuadrados de pura historia, cultura y arte, desde incluso su fachada, imponente y decorada con hermosas columnas y ventanales que hacen que se ilumine hasta el más pequeño rincón interior. Entrar es un punto y aparte, pero en sí la plaza, por llamarla de alguna forma, es gigantesca y es súper fotogénica para quienes, como yo, son fanáticos de la fotografía.

4. Una ciudad pluricultural

Soy alguien que disfruta siempre conocer nuevas personas y más todavía si son de distintos países. París es una ciudad tan visitada y concurrida en general que el viajero puede conocer personas de todos los continentes y de todos los países imaginables. Esto puede que sea un poco intimidante al principio por aquello de que la persona puede sentirse desubicado entre tantos idiomas y culturas distintas, pero si se entrega a la experiencia puede terminar haciendo algún amigo de un país exótico para cuando se le antoje emprender un nuevo viaje.

5. El atardecer

Esto va de la mano con el punto número dos, pues ver el atardecer mientras se camina por el Sena es de verdad de lo más espectacular que hay. Desde cualquier punto, no importa en qué puente, pero todos quienes van a París deben detenerse en algún punto de este accidente geográfico y solo dejarse llevar por la caída del Sol. Este espectáculo natural resalta las siluetas de la Torre Eiffel y el Puente de Alejandro III.

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