Prohibiciones en la mansión de los Sussex: cocinar, fumar y grabar escenas de sexo
Antes de que el príncipe Harry y Meghan Markle compraran esta hermosa mansión, ubicada en un barrio exclusivo de Santa Bárbara (California), quien lo deseara, podría rentarla por un costo de 600 euros cada hora, y el mínimo eran 10 horas.
Vivir en la mansión de los Sussex no es cualquier cosa. Pues, no se asemeja en nada con hacer vida cotidiana como la que ocurre en cualquier hogar, dado que, quienes decidían alquilar este espacio tenían que cumplir con cientos de reglas que garantizaban que la misma conservara su lujo por doquier, pese a su estilo rustico.
Antes de que el príncipe Harry y Meghan Markle compraran esta hermosa mansión, ubicada en un barrio exclusivo de Santa Bárbara (California), quien lo deseara, podría rentarla por un costo de 600 euros cada hora, y el mínimo eran 10 horas.
Posteriormente, la mansión fue adquirida por Harry y Meghan por un valor de 12,4 millones de euros, para los cuales solicitaron una hipoteca a 30 años. Una vez que cancelaron la deuda con Reino Unido, le dieron otros usos al espacio, que ahora es más hogareño.
Sin embargo, anteriormente, la lujosa mansión era alquilada generalmente para sesiones de fotos, así como para el rodaje de escenas de algunos filmes. Toda esta información ha salido a la luz gracias a que el Daily Mail pudo acceder a ella y darla a conocer al mundo.
Lo que más llamó la atención fueron las numerosas reglas que debían cumplirse. En el sitio web Giggster, la casa era anunciada y allí también se daban a conocer algunas normas. Para comenzar, era descrita como una villa con el mejor estilo italiano de la década.
A este lugar solo podían ingresar unas 15 personas, mientras que al parking podían acceder 50 personas. Pero, el cumplimiento de las normas era ineludible, y entre ellas figuraba la prohibición de fumar, así como de cocinar.
Tampoco se podía ingerir alcohol dentro de la propiedad, ni entrar a ella con animales domésticos. Todo era establecido en un contrato, en el que además se estipulaba la restricción de grabar escenas con contenido adulto, y esto era aplicable para cualquier espacio de la casa.
Aunque los duques hicieron algunas reformas en el espacio, se sabe que la casa contaba con algunas dependencias extremadamente lujosas, tales como la biblioteca, el gimnasio, un spa con sauna, un cine y una sala de juegos, además de una oficina.
No menos llamativo era el garaje, en el que podían estacionarse cinco coches, y la bodega. El jardín estaba lleno de olivos y cipreses. Además de estos espacios, la mansión contaba con instalaciones para una pista de tenis, una piscina y una casa pequeña para que los niños jugasen.
No todos eran bienvenidos a la mansión principal. Por ello, había una casa aparte que era única para invitados. Esta casa tenía dos baños y dos dormitorios. ¡Todo un estilo de vida ostentoso, propio de unos duques! @isbeliafarias90210 en @mundiario