Príncipe Harry: de joven rebelde a padre de familia

Este fin de semana se confirmó que el príncipe Harry y Meghan Markle abandonarían su estatus real para ser más independientes y dejarían de representar a Isabel II en actos oficiales. 

Desde el primer momento los medios señalaron a Markle como la responsable de esto, pero hay quienes señalan que ha sido el propio Harry quien ha tomado la decisión para proteger a su familia.

Cuesta creerlo, pero si recordamos un poco su vida hasta tiene cierto sentido. Nacido el 15 de septiembre de 1984 y bautizado como Henry Charles Albert David, el príncipe enseguida fue conocido como Harry y se hizo patente su lugar como el respuesto de su hermano, el príncipe Guillermo.

Marcado primero por el divorcio polémico de sus padres y luego la muerte de su madre, Diana de Gales, el joven príncipe tuvo que hacer frente a un mundo de cámaras y personas que esperaban que él se comportara de una forma determinada. 

Perder a su madre sería el episodio que lo marcaría de por vida y quizás le habría llevado a tomar la decisión de abandonar su título real.

En una entrevista a el medio Daily Telegraph en 2017 admitió lo mucho que me marcó: "Puedo decir con seguridad que perder a mi madre a los 12 años y, por lo tanto, bloquear todas mis emociones durante los últimos 20 años, ha tenido un efecto bastante grave, no solo en mi vida personal sino también en mi trabajo".

Aunque recibió la misma educación que su hermano, Harry siempre fue más polémico y llegó a convertirse en el chico malo de los medios. Estos han reportado sus peores pasos como su consumo de drogas, comentarios despectivos contra un compañero de origen asiático, la ocasión en que vistió de nazi, la pelea con un fotógrafo que se acercó mucho, o esa vez que fue captado desnudo en Las Vegas... 

El príncipe aprendió a aceptar a los medios en su vida profesional y personal, pero a medida que fue creciendo y madurando emprendió junto a su hermano y cuñada una agenda dedicada a las causas sociales que limpió su imagen... hasta que se casó.

Al principio fue un cuento de hadas, pero su boda con la divorciada estadounidense Meghan Markle terminó dinamitar su relación con los medios gracias a los ataques constantes de estos hacía a su esposa.

Ahora con una familia con la cual parece ser muy feliz, el príncipe parece querer protegerles a toda costa y evitar que suceda lo que pasó con su madre. Su lejana sexta posición al trono se lo permite y si alejarse de la familia que ha conocido toda su vida es el costo a pagar, parece que el duque de Sussex no ha dudado en hacer ese sacrificio. @mundiario