Tres preguntas con trampa que deben cuidarse en las entrevistas de empleo

Una buena presentación es clave en la entrevista de trabajo. / RRSS
Una buena presentación es clave en la entrevista de trabajo. / RRSS

Las empresas pueden aprovecharse de un mínimo descuido en respuestas puntuales para aprobar o reprobar una solicitud de trabajo. A continuación, tres de esas preguntas con trampa.

Tres preguntas con trampa que deben cuidarse en las entrevistas de empleo

Al momento de solicitar un nuevo empleo hay muchos elementos que entran en juego. Desde la vestimenta del aspirante hasta el comportamiento de ambas partes, es decir, el aspirante y el empleador. Este último obviamente tiene siempre la ventaja y muchas veces aprovecha recursos casi imperceptibles para el candidato al puesto que ofrece, quien deberá cuidar muy bien cada una de sus palabras. A continuación, cuatro preguntas que pueden ser una trampa deliberada del entrevistador:

1. ¿Por qué dejó su anterior trabajo?

Es una pregunta prácticamente obligatoria en toda entrevista, una no escrita en los cánones de los recursos humanos. Con ésta se pretende no solo saber en qué trabajó anteriormente, sino ver también cómo reacciona la persona al mencionar temas delicados como puede ser su relación con sus excompañeros y la forma en que se expresa de sus superiores y de la misma compañía. Si la persona insulta a todos y pierde el temperamento mientras da sus razones, o simplemente deja pésimas referencias sobre su anterior entorno, muchas empresas, especialmente aquellas para las que el presidente de la misma es la máxima deidad, optarán por no darle la posición.

2. ¿En qué se ha ocupado mientras no tuvo trabajo?

Hay que decir todo lo que se pueda, aun si durante esa ventana de tiempo la persona no hizo más que trabajar en proyectos personales. Lo importante aquí es que el empleador vea que el aspirante es una persona activa y que no pierde tiempo. Las empresas no quieren a nadie que no vea ningún problema en pasar todo un día viendo televisión. Delatarse a sí mismo como una persona que no ha hecho nada productivo y que no tiene visión a largo plazo puede ser el grano que incline la balanza.

3. ¿Cuál fue el mayor error que cometió en su anterior empleo?

No se trata en sí del error, sino de cómo reaccionó la persona ante el mismo. Si se procedió de forma descontrolada o se entró en pánico, eso dejará muy mal parado al aspirante. Eso sí, tampoco se vale inventar historias en las que el candidato resultó como el héroe de forma milagrosa. ¿Qué queda entonces? Ser una persona responsable y consecuente, pues eso se busca en todas las compañías y así son también quienes tienen éxito como emprendedores y visionarios.

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