Todo parece indicar que el Real Madrid no quiere ganar LaLiga

Una de las acciones del partido entre el Real Madrid y el Betis. / Instagram
Una de las acciones del partido entre el Real Madrid y el Betis. / Twitter
Cuando parecía que el partido anterior ante el Leganés era el paso necesario para dejar atrás las dudas, el conjunto de Zidane no pudo resolver su papeleta contra el Betis en el Santiago Bernabéu.
Todo parece indicar que el Real Madrid no quiere ganar LaLiga

El Real Madrid sigue dejando muchas dudas en su rendimiento. De nuevo el Santiago Bernabéu es testigo de la irregularidad del conjunto dirigido por Zinedine Zidane que no pudo liquidar al Real Betis en el partido que correspondió a la jornada del sábado. 

No se movió el marcador pero el técnico marsellés movió las fichas necesarias para intentar ganar el cotejo y le da vida además al Barcelona que a pesar de su derrota ante el Levante, se mantiene como líder de LaLiga. Parece que el club merengue no quiere ganar el torneo de la regularidad o al menos quiere dejarlo en suspenso por un buen rato, de otra forma no se explica la falta de tino de sus futbolistas en un cotejo que lo tenían casi todo a favor. 

Parecía que los fantasmas recientes se habían esfumado después de la contundente victoria ante el Leganés en la jornada anterior, pero nada que ver, los blancos siguen siendo como El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde como lo informara en su momento MUNDIARIO.

Cuando se suponía que Zidane ya tenía el once de gala, sacó de la chistera dos cambios que pudieron pesarle en este empate. Sin Fede Valverde ni Marcelo, Modric y Mendy no mejoraron las prestaciones de sus compañeros. Hazard se mostró mucho y bien pero la acción más importante que tuvo fue anulada por fuera de juego. A Rodrygo le faltó instinto asesino de cara al marco rival que ademas cabe destacar, estuvo perfectamente resguardado por un Joel Robles inspiradísimo, que se convirtió en el héroe de la noche madrileña.

Este punto que obtuvo el Betis le servirá una jornada más a Rubi ,para seguir en el banquillo del equipo sevillano, después de estar a un paso del despido. Gracias a este empate y al triunfo contra el Celta de Vigo el pasado miércoles, el entrenador catalán respirará con un poco más de tranquilidad.

Para los de Concha Espina la pérdida de estos dos puntos representan un duro palo a sus intenciones, especialmente viendo que este mismo día tres rivales directos pincharon:  el empate entre Sevilla y  Atlético de Madrid y por supuesto la debacle barcelonista en el Estadio Ciudad de Valencia. @mundiario

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