La pandemia también lleva a la quiebra a la filial brasileña de Latam
La crisis económica mundial provocada por la pandemia del nuevo coronavirus es tan agresiva que, además de no distinguir entre clase social, etnia o entre gobernantes y gobernados, tampoco distingue entre los actores de menor y mayor tamaño en la economía global y su vasta red de grandes empresas que controlan el mercado, la demanda, el consumo y la movilidad de las personas en todo el planeta.
Un ejemplo concreto de cómo la Covid-19 ha hecho estragos en los diversos eslabones de la cadena que une a todos los elementos del sistema capitalista mundial, es su impacto en el sector de las aerolíneas. La más afectada en todo el mundo hasta ahora es la chileno-brasileña Latam, que hace un mes declaró en bancarrota su filial en Argentina, y ahora lo hace con su filial en Brasil.
La mayor aerolínea de América Latina informó este jueves de que se acogerá a la ley de quiebras de Estados Unidos en “un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de deuda debido a la prolongación de la pandemia del coronavirus”.
Esto implica que esa importante compañía se declarará en bancarrota con base en las condiciones que estipula la ley de quiebras estadounidense para así optar por una exención legal dotada por el Departamento del Tesoro de EE UU, lo que le permitiría tener acceso a un capital de reestructuración suministrado por vía de créditos en acuerdo con un banco privado estadounidense.
La decisión se produce varias semanas después de que Latam se declarara en bancarrota en su país de origen, Chile, así como en Perú, Colombia, Ecuador y EE UU. La empresa se encuentra seriamente afectada por el parón de la actividad económica debido al confinamiento de las poblaciones de esos países, que ya no demandan ni compran boletos aéreos, lo que ha mermado los ingresos de esa reconocida aerolínea en un 85%, así como en un 90% para toda la industria aérea mundial.
Latam es una de las aerolíneas que requerirá un mayor paquete de rescate por parte de la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo), cuyas solicitudes a organismos multilaterales y a varios gobiernos alrededor del mundo ascienden a los 200.000 millones de dólares, aunque el sector ha sufrido pérdidas por el orden de los $300.000 millones desde que inició la recesión mundial por la pandemia. @mundiario
