Los palabros feministas: Neomachismo

Pareja con un conflicto. / Pexels
Pareja con un conflicto. / Pexels
Ahora que sabemos qué es el machismo, aparece el neomachismo, pero ¿qué es?
Los palabros feministas: Neomachismo

El machismo es, según la RAE, la actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres o la forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón. La sociedad actual está sensibilizada mucho más que la sociedad de hace 30 años. Y entonces, ¿qué es el neomachismo de qué se diferencia del machismo “clásico”?

Como siempre ha ocurrido en la historia, el avance de la tecnología tiene como consecuencia un cambio de la sociedad. El machismo es una actitud social y, con el avance social, ha tenido que evolucionar.

El machismo tradicional se caracteriza como el menosprecio del hombre hacia la mujer; el neomachismo se caracteriza por el temor a la igualdad y cuestionar los derechos, la autonomía y la independencia de las mujeres.

La política Amparo Rubiales identifica en el neomachismo los siguientes patrones:

> Equiparación del feminismo con el machismo. Ejemplo práctico: “Ni machismo, ni feminismo, igualismo” o “todos los extremos son malos, por eso no soy machista ni feminista”. 

> Posicionamiento en contra de la violencia de género, pero también en contra de las facilidades ofrecidas a las mujeres. Ejemplo práctico: “Muchas mujeres denuncian por despecho y les arruinan la vida a sus parejas”.

> Ridiculización de las mujeres que están a favor de la igualdad de género. Ejemplo práctico: “Las feministas de verdad eran las de antes, ahora solo hay feminazis”.

No podemos equiparar feminismo y machismo porque no son opuestos. El machismo es una actitud social: nadie se “convierte” en machista, todos nacemos en una sociedad con unos prejuicios y unos valores machistas (en mayor o menor medida dependiendo del contexto). Sin embargo, el feminismo es un movimiento social que pretende conseguir la empoderación de la mujer, lo que tendría como última consecuencia la igualdad entre hombres y mujeres. Conclusión: no escoges nacer en una sociedad machista, pero sí escoges ser feminista para intentar cambiarlo.

El feminazismo es una palabra que provoca que quiera tirarme de los pelos porque todo lo relacionado con ella es erróneo. Comparar el feminismo (que tiene como base la igualdad) con el nazismo (que se sustenta en los valores de la discriminación y provocó la muerte de seis millones de judíos) me parece un poco loco. Me provoca mucha curiosidad saber qué era aquello que las feministas “de antes” hacían tan bien y las feministas actuales tan mal.

Con respecto a ese “enorme número de denuncias falsas” del que tanto les gusta hablar a algunos partidos políticos y usuarios en redes, ya se ha desmentido que suponen un 0,01%. Esta cifra sigue siendo más que 0%, que es nuestro objetivo como sociedad, pero es ridículamente inferior que el 99,99% de denuncias que son verdaderas.

 Salgamos de nuestra burbuja. @mundiario

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