¿Por qué la OMS prevé que la pandemia de coronavirus será “muy larga”?

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Una reunión del Comité de Emergencias de la OMS en su sede en Ginebra, Suiza / Pexels.
La actual crisis global se prolongará en la medida que los principales bloques económicos del mundo sigan reactivando y redinamizando sus sistemas de producción, trabajo y desarrollo industrial.
¿Por qué la OMS prevé que la pandemia de coronavirus será “muy larga”?

La actual crisis global que tiene en vilo a la humanidad va mucho más allá de un problema de salud pública. Ya es una crisis humanitaria compleja de alcance mundial que podría prolongar sus efectos sanitarios, sociales y económicos en la medida que los Gobiernos no actúen bajo ciertos parámetros de coordinación y, siguiendo sus ideologías y sistemas políticos, antepongan las economías y sus estructuras capitalistas por encima de la preservación de la vida. Es decir que, mientras más países vuelvan a su percepción de ‘normalidad’, los brotes de Covid-19 permanecerán durante un tiempo indefinido que ni la propia OMS podría determinar. 

Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el pasado sábado 1 de agosto que la pandemia del nuevo coronavirus será “probablemente muy larga”, seis meses después de declarar la emergencia internacional por el brote de SARS-CoV-2 (Covid-19) que surgió en China el 31 de diciembre de 2019.


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Esto implica que progresivamente la crisis podría evolucionar en distintas fases justo en el momento en que ya ha dejado de ser una emergencia sanitaria internacional para convertirse en una crisis humanitaria compleja a nivel mundial. De hecho, ese umbral de agravamiento ya ha detonado diversas crisis económicas segmentadas según la posición de cada país y región del mundo en el sistema capitalista, pero que sin duda ya hizo estallar la cuarta peor crisis económica global de los últimos 150 años de historia.

El Comité de Emergencia de la OMS, que se reunió desde el pasado viernes por cuarta vez, afirmó que “espera que la duración de la pandemia de Covid-19 será seguramente muy larga”, según indicó el organismo en un comunicado.

Economía y pandemia: un cóctel explosivo

Los desbloqueos de los sistemas económicos, financieros e industriales de los países que fungen como el motor de la economía global y de los flujos de capitales, mercancías y bienes que alimentan a los países subdesarrollados, en vías de desarrollo y pobres del planeta, podrían prolongar la pandemia en un ciclo indefinido que aislará millones de movilizaciones sociales a nivel mundial y creará nuevos patrones de trabajo, consumo, economía, socialización y comportamiento civil.

La autoridad sanitaria también advirtió sobre “el peligro de que se afloje la respuesta en un contexto de presiones socioeconómicas”. Esto quiere decir que la OMS advierte a los Gobiernos de que, en vista de las elevadas tensiones sociales y focos de crisis socioeconómica con desgaste social en varias franjas poblacionales del mundo a raíz de la pandemia, no pueden flexibilizarse los mecanismos de control epidemiológico y demográfico (cuarentenas, toques de queda, restricciones en lugares públicos, medidas de bioseguridad, etc.), pues si eso ocurre y las poblaciones se liberan de los confinamientos, los factores de la austeridad, el desempleo y la incertidumbre psicosocial podrían acelerar la curva de propagación de los contagios y agravar la crisis humanitaria-sanitaria que hoy sufren todos los países del globo, unos más que otros.

Según la base de datos estadísticos de la OMS, desde el comienzo de la pandemia, más de 17.638.510 personas en 196 países o territorios (en el mundo existen 202 países) contrajeron la enfermedad. De ellas al menos 10.156.500 se recuperaron, de acuerdo a las autoridades sanitarias nacionales. Los circuitos de consumo y de negocios entrelazados por el sistema capitalista y de la globalización expandieron esta crisis sanitaria-biológica a nivel mundial.

Los números rojos de la crisis del coronavirus

El viernes pasado, se registró un récord epidemiológico en el mundo con 6.469 nuevas muertes y 286.453 contagios. Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Estados Unidos con 1.442, Brasil (1.212) e India (764), estos dos últimos son dos de las cinco naciones más pobladas del planeta.

Además, por ser países altamente industrializados con economías exportadoras de materias primas y alimentos, esos movimientos comerciales pudieron haber sido factores de propagación del coronavirus del hemisferio occidental al hemisferio oriental, es decir, de América a Asia y viceversa.

La cantidad de muertos en Estados Unidos asciende a 153.314 con 4.562.170 contagios. Las autoridades consideran que 1.438.160 personas se curaron. Hoy por hoy, es el epicentro mundial de una pandemia que el Gobierno del país más poderoso del planeta, cuya economía está en una recesión del -32%, ha politizado la gestión de la crisis sanitaria como un arma más del pulso geopolítico entre Washington y China en medio de la red de tráfico de intereses del presidente estadounidense Donald Trump por reelegirse por un período de cuatro años más.

La OMS precisó que, después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son Brasil con 92.475 muertos y 2.662.485 casos, México con 46.688 muertos (424.637 casos), Reino Unido con 46.119 muertos (303.181 casos), e India con 36.511 muertos (1.695.988 casos).

¿El virus se expandió por la globalización?

No es coincidencia que los países más perjudicados por la pandemia sean los que poseen las economías más pujantes del sistema global, pues EE UU, Brasil, México, Reino Unido e India concentran enormes masas poblaciones de fuerza de trabajo tanto nacional como extranjera para los sistemas productivos de sus naciones y las relaciones entre ellos por medio del esquema del comercio global, que también fue el factor clave que convirtió al coronavirus en una pandemia.

Entre los países más golpeados, Bélgica registra la mayor tasa de mortalidad, con 85 decesos cada 100.000 habitantes, seguido de Reino Unido (68), España (61), Perú (58), e Italia (58), según el organismo de salud. Europa concentra la mayor tasa de letalidad del virus debido a su cercanía con China, donde se originó el brote y luego trasladó su epicentro a territorio europeo en abril.

China, sin tener en cuenta los territorios de Hong Kong y Macao, registró un total de 84.337 personas contagiadas, de las que 4.634 murieron y 78.989 sanaron totalmente, de acuerdo con el contador epidemiológico de la OMS. 

Hasta ese tope llegó el gigante asiático, que actualmente es la única economía del planeta que ha logrado recuperarse de la pandemia con la reactivación de su sistema laboral, empresarial y comercial, aunado al crecimiento del 1% que registrará al final del año en medio de esta recesión mundial histórica y de su pulso geopolítico con EE UU por el lanzamiento y distribución de la vacuna contra la Covid-19 como un espacio de dominio de los mercados que configurarán la economía del futuro alrededor del mundo en camino a la nueva e incierta era post-pandemia.

El informe de la OMS concluye que desde el comienzo de la crisis sanitaria, Europa sumaba 210.200 fallecidos (3.177.936 contagios), América Latina y el Caribe 197.544 (4.828.413), Estados Unidos y Canadá 162.278 (4.678.286), Asia 62.779 (2.848.811), Medio Oriente 27.321 (1.156.750), África 19.660 (929.326), y Oceanía 232 (18.995).

La pandemia se prolongará en la medida que los principales bloques económicos del mundo sigan reactivando y redinamizando sus sistemas de producción, trabajo y desarrollo industrial, tales como: Estados Unidos, Europa y las principales economías de América Latina, Brasil, México y Argentina. @mundiario

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