La nueva campaña del Ministerio por la contaminación de las mascarillas

Imagen de la campaña "La mascarilla es para ti, no para la naturaleza". / Página web oficial de Miteco
Imagen de la campaña "La mascarilla es para ti, no para la naturaleza". / Página web oficial de Miteco
La lucha contra el littering y la contaminación marina llega a España con una nueva campaña del Ministerio por el abandono de las mascarillas en el medio natural.
La nueva campaña del Ministerio por la contaminación de las mascarillas

El lanzamiento de la campaña “La mascarilla es para ti, no para la naturaleza”, nace como una respuesta al problema que se lleva acrecentando en nuestro país según proseguimos en la nueva normalidad, donde la mascarilla se ha convertido en un objeto cotidiano. 

Desde el Ministerio de la Transición Ecológica y del Reto Demográfico y el Ministerio de Consumo, buscan promover el uso de mascarillas reutilizables y la disposición adecuada de las desechables para evitar el daño al medio natural todo lo posible. 

Imagen de la campaña "La mascarilla es para ti, no para la naturaleza". / Página web oficial de Miteco

Dentro del documento oficial que resume la campaña se destaca el aspecto esencial de utilizar una mascarilla para protegerse contra la covid-19 y frenar su expansión. Esta barrera evita que las gotas expulsadas por estornudos o toses, en consonancia con las medidas de distanciamiento interpersonal que todos conocemos, eleven la cifra de contagios. Sin embargo, el deshecho irresponsable de las mascarillas se está convirtiendo en un problema, parte de ellas podrían unirse a los 8 millones de toneladas de residuos vertidos al mar anualmente, y la otra parte colaborar en el fenómeno del littering, un término inglés que designa la dispersión de residuos en espacios públicos. De hecho, esta práctica ya funciona como uno de los indicadores para la evaluación de la calidad ambiental en España. 

Mascarillas en el mar. / Facebook, @OperationMerPropre

El problema por las mascarillas no ha hecho sonar las alarmas justo ahora, desde la ONG francesa Opération Mer Propre (Operación Mal Limpio), vienen avisando de la incidencia preocupante de estos residuos en la Costa Azul desde mayo. En una carta a Macron, el político Eric Pauget decía: “llevar la mascarilla, que se está generalizando en nombre de la precaución sanitaria, no debería causar más problemas de los que resuelve”. Además, apuntaba que, con el largo período de descomposición de este desecho sanitario, “este equipo constituye verdaderas bombas ecológicas”.

En España se ha decidido entrar en acción para frenar la polución motivada por el coronavirus ahora. Señalan la nueva directiva europea de los plásticos de un solo uso como un indicador de que los españoles estamos concienciados. Pero desde los ministerios piden un cambio en nuestros hábitos de consumo. 

Mascarillas reutilizables. / Pixabay

“Una mascarilla higiénica común, abandonada en un entorno natural, puede tardar en degradarse entre 300 y 400 años”. 

El Ministro de Consumo, Alberto Garzón, en un llamamiento público, ha pedido que se ejerza un uso consumo de las mascarillas y que es preferible adquirir las UNE0065, es decir, las reutilizables. 

Explican también que se debe disponer de esta clase de basuras en los contenedores grises de residuos no separables

Cubos de basura. / Diario de Madrid, en licencia CC. de atribución

No existe ningún motivo por el que debiésemos tirar nuestras mascarillas por la calle o en la naturaleza cuando es tan sencillo como metérsela en el bolsillo hasta encontrar el contenedor señalado por las autoridades. El littering es algo que simplemente no debería de suceder si todos mostrásemos un sentido de civismo básico. A nadie le complace tener sus parques llenos de basuras. La naturaleza es un medio cuya preservación resulta esencial para nuestro futuro como especie y que, en el caso de España, representa un 30% del territorio. Contaminar de esta forma por una cuestión de pereza no se puede tolerar. Del mismo modo, deben continuar incentivándose las medidas institucionales para mejorar la gestión de residuos, buscando un mayor nivel de exigencia, en un área que tan solo es cuestión de compromiso colectivo. @mundiario

Comentarios