¿Por qué no sube la luz en otros países donde también hace frío, no llueve y hace viento?

Excusas. / Omar
Excusas. / Omar

Lejos de plantarle cara a las eléctricas, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, parece ser su portavoz cuando explica por qué el precio de la luz saquea a los consumidores, dando ya por hecho que la fiesta le costará a cada familia 100 euros más al año.

¿Por qué no sube la luz en otros países donde también hace frío, no llueve y hace viento?

¿Por qué sube ahora el precio de la electricidad en España hasta convertirse la factura de la luz en enero en la segunda más cara de la historia? ¿Acaso porque hace frío, no llueve y hace viento? ¿Por qué no sube entonces en otros países europeos donde también hace frío, no llueve y hace viento? Lejos de plantarle cara a las empresas eléctricas, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, parece ser su portavoz cuando explica por qué el precio de la luz saquea a los consumidores, dando ya por hecho que la fiesta le costará a cada familia unos 100 euros más al año.

¿Por qué el precio de la luz es escandalosamente alto en relación a otros países europeos? ¿Constituye el sector eléctrico español un verdadero mercado o se trata de un mero sistema oligárquico controlado por cinco compañías amigas del Gobierno de Mariano Rajoy? Son demasiadas las preguntas y pocas las respuestas, pero se supone que los reguladores y el Gobierno deberían estar de parte de los consumidores y no ser meras correas de transmisión de las eléctricas.

En un país donde nadie entiende la factura de la luz se han convertido en dogma de fe que los consumidores han de pagar durante 25 años una deuda con las eléctricas de varios miles de millones de euros. En esas estábamos y en esas seguimos, pero a peor. No es de extrañar que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) haya exigido una investigación ante la "escalada" de precios de la electricidad coincidiendo con la ola de frío que afecta a España. Ni que exija explicaciones por si además del "elevado" consumo eléctrico e incremento del precio del petróleo en "un contexto estacional de baja producción renovable" hubiera otros elementos que provoquen "esta fuerte subida".

Las razones por las que España es el cuarto país que más paga por la luz de la UE están en vicios internos

Dicho en pocas palabras, las razones por las que España es el cuarto país que más paga por la luz de la UE están en vicios internos. El llamado déficit de tarifa, los elevadísimos costes de distribución y las prácticas oligopolísticas de las eléctricas han hecho que la factura se haya encarecido más de un 70% en los últimos diez años.

El precio final de la luz regulada depende, básicamente, de la suma de los impuestos y del coste de transportar la electricidad desde donde se produce hasta las casas de la gente. Las compañías cobran incluso por su capacidad, es decir, por sus instalaciones, produzcan o no. En España la factura de la luz está gravada con un 21% de IVA y cerca de un 5% del impuesto especial sobre la electricidad, lo cual significa que se aplica a la factura eléctrica la misma tributación que a los bienes de lujo.

El precio de la luz liberalizada se determina mediante una subasta que antes era trimestral y ahora es diaria. Si la ley de la oferta y la demanda funcionase, en condiciones meteorológicas favorables y de baja demanda, el precio debería bajar con la misma intensidad que sube cuando no lo son. Y como esto no ocurre, cabe deducir que el mercado no funciona, con el consentimiento de los reguladores y del Gobierno.

Las eléctricas siempre se las arreglan para ofertar ligeramente por debajo de la demanda prevista para cubrir el excedente con térmicas o centrales de gas

Como explica el diario Público, las eléctricas siempre se las arreglan para ofertar ligeramente por debajo de la demanda prevista para cubrir ese excedente con térmicas o centrales de gas, que son las que acaban determinando el precio. La trampa es permanente y tiene hasta un nombre en inglés: los windfall profits o beneficios caídos del cielo.

¿Hacen lo mismo otros países? No. Un ejemplo: los alemanes saben un año antes el precio al que pagarán más de las tres cuartas partes de la electricidad que consumen mientras que en España las subastas –y sus trucos– son diarias. De momento, lo único cierto es que el precio mayorista de la electricidad se situará en una media de 88 euros por megavatio hora (MWh), con lo que supera la referencia de 85,79 euros fijada para este jueves y marca nuevos máximos desde diciembre de 2013. Casi nada.

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