Navalni sale del coma inducido tras ser envenenado con un agente nervioso

Alexéi Navalni, líder opositor ruso. / RR SS.
Alexéi Navalni, líder opositor ruso. / RR SS.
El líder opositor ruso despierta en medio de las tensiones entre Moscú y Berlín. Angela Merkle no ha descartado detener la construcción del gasoducto germano-ruso como sanción contra el Gobierno de Vladímir Putin, que hasta ahora no ofrecido explicaciones a la comunidad internacional.
Navalni sale del coma inducido tras ser envenenado con un agente nervioso

Alexéi Navalni ha salido del coma al que fue inducido luego de ser envenenado con un agente nervioso que data de la época de la Unión Soviética, es decir, un gas venenoso que solo estaría en manos del Gobierno de Rusia. Tras hacerse público que el líder opositor había sufrido un percance, Alemania pidió su traslado a Berlín, donde permanece recluido en un hospital. Navalni "ha mejorado”, destaca el comunicado emitido por el hospital berlinés Charité.

El equipo médico a cargo de Navalni también destacó que este responde cuando se le habla y que se le estaba retirando la ventilación mecánica. Los expertos han advertido que aún es pronto para “evaluar los posibles efectos a largo plazo de su grave envenenamiento”.

La recuperación de Navalni coincide con las tensiones que hay entre Alemania y Rusia. El primero exige explicaciones a Moscú sobre el envenenamiento con un gas que no era utilizado desde la era de la Unión Soviética. Angela Merkle ha exigido una respuesta al Gobierno de Vladímir Putin, que sigue en silencio pese a las críticas desde EE UU, Francia o Reino Unido.


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Merkel está siendo presionada desde los partidos opositores (pero también de algunos dirigentes de la coalición del Gobierno) para que paralice la construcción del gasoducto germano-ruso Nord Stream 2. Ya el fin de semana el ministro de Exteriores, Heiko Maas, aludió a las posibles sanciones de parte de Alemania y sus socios. Además, dejó saber que existía la posibilidad de que el proyecto se paralice hasta que Moscú aclare lo sucedido.

Por su parte, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró que la canciller considera que "sería un error descartar algo desde el principio”, sobre las sanciones que puedan afectar al gasoducto. Asimismo, advirtió que Alemania no esperaría meses hasta que el Gobierno de Putin decidiera dar alguna respuesta.

Sobre la posibilidad de cancelar el proyecto, varios medios alemanes aseguran que esto sería complicado debido a que el gasoducto ya lleva un 90% construido, además, son varias las empresas europeas las que han invertido millones en su construcción. Los expertos consultados ven más probable que el proyecto enfrente una moratoria temporal. @mundiario

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