La migración irregular en América colapsa a Costa Rica

Migrantes irregulares en Costa Rica. / CB24
Migrantes irregulares en Costa Rica. / CB24

El número de migrantes que buscan alcanzar Estados Unidos ha crecido recientemente debido a las recesiones que sufren Ecuador y Brasil.

La migración irregular en América colapsa a Costa Rica

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado de que entre el 21 de abril y el 3 de agosto, Costa Rica registró el ingreso al país de más de 5.600 migrantes irregulares, cifra que siguió aumentando la semana pasada. Al menos 2.500 migrantes permanecen en el pequeño país centroamericano, lo que excede la capacidad limitada de respuesta del gobierno y deja sumamente vulnerables a los recién llegados. "Cada vez más, vemos que los africanos atorados en América Central y Colombia no son africanos sino haitianos. Así, un 80 por ciento de los entrevistados supuestamente africanos son casi siempre haitianos", ha explicado el portavoz de la organización, Joel Millman, según un comunicado difundido por Naciones Unidas.

Si bien muchos aseguran que proceden de África, la mayor parte proceden de Haití, aunque también hay algunos que llegan desde Senegal, Ghana o Costa de Marfil. La OIM ha señalado que el flujo de migrantes es constante, y que recientemente está alcanzando una media de entrada de 100 a 150 diarios.

El número de migrantes que buscan alcanzar Estados Unidos ha crecido recientemente, debido a las recesiones que sufren Ecuador y Brasil, aunque no es ninguna novedad para Costa Rica. Sin embargo, a las recesiones de estos países debe sumársele el refuerzo del control de fronteras que estableció Nicaragua el pasado mes de noviembre para intentar promover un proceso migratorio organizado y no irregular.

La situación es similar en otros países: Colombia se ha visto desbordada en las últimas semanas por el número de migrantes, principalmente cubanos o haitianos, que se han quedado varados en diferentes áreas del país, principalmente en las zonas fronterizas, como Turbo, en la región de Antioquia, muy próxima a Panamá.

Centros de migrantes

Ante esta situación, el Gobierno costarricense ha establecido cuatro centros de asistencia básica, pero la OIM ha señalado que estos se encuentran "al máximo de sus capacidades". "Esta situación provoca que por lo menos 1.500 de ellos vivan en situación extrema en un campamento improvisado a menos de un kilómetro de la frontera con Nicaragua".

Muchos migrantes recurren a los servicios de “coyotes” o traficantes de personas que les cobran hasta USD 1.000 por persona, prometiéndoles llevarlos a Honduras a través de Nicaragua. A menudo, estos “coyotes” abandonan a los migrantes en la selva o los entregan a los asaltantes. La semana pasada, cerca de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua se encontraron los restos de diez personas, presuntamente de nacionalidades africanas (se conjetura que al menos la mitad de ellos eran haitianos). Otras dos personas regresaron a Costa Rica con graves heridas de bala infligidas por traficantes.

Muchos migrantes han sido engañados más de una vez y regresan a Costa Rica para recibir alimentos, refugio y transferencias de fondos de familiares o amigos. Sin embargo, algunos no son tan afortunados.

En este contexto, varios empleados de la OIM han vistado este campamento para ofrecer información a los migrantes varados sobre las medidas de migración legal, entre las que se incluye la posibilidad de regresar al país donde tengan la ciudadanía de manera que no les suponga un coste para ellos. “Costa Rica ha sido muy generosa, pero actualmente está abrumada. Muchos de los migrantes varados en este país vendieron todo lo que tenían para pagar lo que esperaban sería un viaje hacia una vida mejor. Además, muchos están traumatizados por los abusos que han sufrido. En este punto, lo que muchos desean es retornar a su lugar de origen, pero no tienen los recursos para hacerlo”, declaró el Jefe de Misión de la OIM de Costa Rica, Roeland de Wilde.

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