El libro ‘Trump, ¡estás despedido!’, una crónica de la presidencia más polémica de EE UU

MUNDIEDICIONES, la editorial derivada de MUNDIARIO, incursiona en el mundo literario de España y América con una obra que situará al lector en una detallada retrospectiva de la que tal vez haya sido la era más convulsa, a nivel político, económico, social y geopolítico, del llamado país más poderoso del mundo. La pregunta que muchos lectores se harán con el libro Trump, ¡estás despedido!, del escritor y periodista Andrés Hernández Alende, es si realmente Estados Unidos fue poderoso bajo la presidencia de Donald Trump. 

En una longitud de impresión de 184 páginas, una atractiva portada que hace alusión a esa suerte de realidad digital paralela que fue el Gobierno de ese magnate republicano y, además, publicada el mismo día en que se fue de la Casa Blanca, este libro irrumpe como el primero en todo el mercado que llega para complacer a los lectores y darles una perspectiva amplia de EE UU tras la salida del outsider que hace cinco años se vendió como el ‘factor antisistema’ que cambiaría, sin éxito, el statu quo de Washington. 

Donald Trump, un acaudalado empresario neoyorquino del sector inmobiliario, anunció por primera vez su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano el 16 de junio de 2015, con un discurso y una concentración en la Torre Trump de la ciudad de Nueva York. Y vaya que ese día sorprendería al mundo para demostrar, de forma inédita en la historia estadounidense, cómo una figura de la industria televisiva saltaría de los shows de telerrealidad al competitivo y voraz mundo de la política. 

¿Era viable para el país y para el mundo que los destinos de la mayor potencia mundial fueran conducidos por un hombre sin ningún tipo de experiencia en la gestión del liderazgo más influyente del orden global? Para el propio Trump, sí. Para la comunidad internacional, no, excepto para Rusia, aunque los demás actores de peso tuvieron que acostumbrarse a esa nueva realidad, que era inminente. 

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Con frases memorables, algunas para bien y otras para mal, tales como: “Hacer a Estados Unidos grande de nuevo”, “eliminaremos a las familias de los terroristas, además de a los propios terroristas”, “Muchas veces me he preguntado si los negros no estarían mejor como esclavos, recogiendo algodón, teniendo una vida de familia y haciendo cosas, o si están mejor recibiendo un subsidio del gobierno. No recibieron más libertad. Recibieron menos libertad”, “crearemos una fuerza de deportación para localizar, detener y expulsar a los indocumentados”, y, una de las más polémicas; “cuando México envía su gente no envía a los mejores. Envían gente que tienen muchos problemas. Los inmigrantes mexicanos traen drogas, crimen, son violadores y supongo que algunos son buenas personas”, Trump demostró su actitud proteccionista, ultranacionalista y extremista en asuntos que requieren un maduro equilibrio político, diplomático y personal por la enorme responsabilidad que tiene EE UU para con su gente y el resto del mundo. 

Pero bien lo dice el propio autor, Andrés Hernández Alende: “Trump era el líder esperado por ese segmento de la sociedad norteamericana para opacar los dos períodos presidenciales de Obama y para poner freno a la inmigración de México y del resto de Latinoamérica, la inmigración ‘parda’ que ha cambiado y está cambiando rápidamente la composición demográfica de los Estados Unidos, convirtiendo al país en un mosaico racial en el cual, antes del año 2050, no habrá una mayoría étnica y los blancos no hispanos serán una minoría más”.

A lo largo de esta fina obra, se evidencia un Donald Trump que mostró la cara más conservadora, volátil y explosiva de ese segmento de la sociedad estadounidense que permaneció latente, dormido e implícito durante los ocho años de liberalismo de Barack Obama, pero después de casi una década, la visión más nacionalista de los republicanos llegó como un fenómeno que voltearía de cabeza todas las dimensiones de la vida nacional estadounidense. 

Independientemente de las posiciones ideológicas de los lectores, esta obra desmenuza las palabras y el profundo conocimiento de alguien que escribe en libertad y defiende que una retórica divisionista nunca hará crecer a ninguna sociedad. Hernández Alende llama a la necesaria reflexión de que un país de la envergadura y la reputación de Estados Unidos debe mirar a un futuro de estabilidad por el bien de su población y la seguridad económica y social del resto del mundo debido a esas redes invisibles, pero muy importantes, que conectan a la potencia norteamericana con casi todos los países del planeta, las cadenas de suministro global y las instituciones que garantizan la paz mundial. 

Las líneas con las que el lector se deleitará están respaldadas por la veteranía de Andrés Hernández Alende, quien marcó una época en la opinión del Herald de Miami (Florida, EE UU) y ahora es columnista de Mundiario. Nacido en Cuba, vive desde hace años en la Capital del Sol, donde también es colaborador de la publicación digital Los7dias.com y de la revista Suburbano, al tiempo que mantiene su blog, El Blog de Alende. Ha publicado cuatro novelas: El paraíso tenía un precio, El Ocaso –entre las cinco finalistas del Premio de Novela de Concurso Latino de 2013–, De un solo tajo y Bajo el ciclón.

Sumergirme en el exquisito verbo de este autor ha sido un placer que me enseñó a conocer el complejo sistema político que controla el monopolio de las decisiones en EE UU, que determina el rumbo de la vida de toda una sociedad, que dirige el futuro económico de millones de personas y que tiene en su poder la seguridad de una nación que se ha visto azotada por el terrorismo doméstico y extranjero.

Trump, ¡estás despedido! figura en Amazon con otros libros sobre el expresidente de la talla de Yo, el pueblo; Rabia; Siempre Demasiado y nunca Suficiente, y Nunca tires la toalla.

Sin duda, Trump, ¡estás despedido! es de una recomendación al 100% para ese público que se mantiene con una vehemente pasión por conocer los detalles de cómo funciona el complejo Estados Unidos de hoy en día. @mundiario