La legislación de Galicia le permite a Amancio Ortega primar a su hija Marta sin apenas límites

Boda de Marta Ortega.
Marta Ortega y Amancio Ortega.

Si quisiera, podría entregarle más del 50% de Inditex sin que por ello tuviera que incumplir los mínimos legales con sus otros dos hijos, Sandra y Marcos, quienes tendrán derecho, al menos, a un patrimonio superior a los 10.100 millones de euros, no necesariamente en acciones de Inditex.

La legislación de Galicia le permite a Amancio Ortega primar a su hija Marta sin apenas límites

La legislación de sucesiones de Galicia, reformada al gusto de algunos empresarios, le permite a Amancio Ortega primar a su hija Marta sin apenas límites. Si quisiera, podría entregarle más del 50% de Inditex -compañía valorada en 93.313 millones de euros- sin que por ello tuviera que incumplir los mínimos legales con sus otros dos hijos, Sandra y Marcos, quienes tendrán derecho, al menos, a un patrimonio superior a los 10.100 millones de euros, no necesariamente en acciones de Inditex.

En el mejor de los casos, según la legislación de Galicia, Marta Ortega, de 32 años, podrá heredar de su padre, de 80 años, el 83,3% de su fortuna, valorada por la revista Forbes en 60.910 millones de euros, pero que en realidad podría ser superior, según estimaciones de MUNDIARIO, en función del valor de sus inmuebles a precio de mercado y de otras inversiones y ahorros personales.

El grueso de la fortuna de Amancio Ortega sale del valor de sus acciones de Inditex en Bolsa, que asciende a 55.329 millones de euros

¿De dónde salen esos 60.910 millones que le atribuye la revista Forbes a Amancio Ortega y que este periódico estima por encima de esa cifra? El grueso sale del valor de sus acciones de Inditex en Bolsa, que asciende a 55.329 millones de euros, mientras que los 5.581 millones restantes saldrían de su patrimonio personal y de Pontegadea, su grupo de inversiones. MUNDIARIO eleva esa cifra, sin cuantificarla, tanto por el valor de mercado de sus inmuebles en ciudades como Nueva York, París, Londres, Barcelona, A Coruña o Madrid como por otros activos personales. Ese valor, obviamente, no sería el que está en libros, muy inferior.

Para que Amancio Ortega cumpla con la ley al adjudicar su herencia debe reservar la llamada legítima de descendientes, que como mínimo debe comprender un 25% del total a distribuir. Como tiene tres hijos, al menos debe concederles un 8,33% a cada uno, de manera que los hermanos Sandra y Marcos -hijos de Rosalía Mera, la primera mujer de Amancio Ortega, y estrechamente unidos- tendrían al menos derecho a un 16,66%. Con el 75% restante de su patrimonio, Amancio Ortega, como cualquier otro ciudadano residente en Galicia, puede hacer lo que quiera.

Traducido a millones de euros tendríamos, pues, que los hermanos Sandra y Marcos Ortega heredarán conjuntamente, en el peor de los casos, un patrimonio de 10.111 millones de euros. Este valor no tendría que estar necesariamente asociado en exclusiva a acciones de Inditex, lo que le concede margen de sobra a Amancio Ortega para cederle al menos el 50,01% de Inditex a su hija Marta. De hecho, justo un paquete de acciones así está ya segregado en manos de la sociedad Pontegadea Inversiones, quedando otro paquete del 9,28% de Inditex en poder de Partler, otra filial del Grupo Pontegadea, el brazo empresarial de Amancio Ortega.

Un reparto igualitario entre los tres hijos daría el control de Inditex a Sandra Ortega, heredera a su vez de Rosalía Mera

Todo sería radicalmente distinto si el imperio de Amancio Ortega se repartiera justamente entre los tres hijos por igual. En ese caso sería Sandra Ortega quien controlase Inditex con al menos un 45% de la multinacional, puesto que al 5% que heredó de su madre, Rosalía Mera, sumaría su 19,7% de la herencia de su padre y otro 19,7% que le correspondería a su hermano Marcos Ortega, que está bajo su cuidado, ya que sufre desde niño una discapacidad derivada de una parálisis cerebral profunda. Marta Ortega tendría en ese caso menos de un 20%.

El reparto final, en manos del notario Francisco Manuel Ordóñez Armán, de A Coruña, no será este último pero tampoco el primero, sino uno intermedio, suficientemente favorable para los intereses de Marta Ortega como para que sea ella quien herede el imperio Inditex.

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