Lagarde alerta de que "la recuperación económica de la eurozona pierde dinamismo"
El continente que durante décadas ha sido el paradigma y el patrón a seguir para muchas naciones sobre cómo se debe administrar la riqueza en pro del beneficio y el desarrollo económico, social y humano, hoy es una de las regiones superdesarrolladas más perjudicadas por el shock global derivado de una pandemia que ha demostrado la fragilidad del castillo de naipes de la economía mundial. Europa no se salvó del efecto dominó y hoy brega por volver a una senda de estabilidad que cada vez se le aleja más.
Y es que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo este jueves que "la recuperación económica de la zona del euro pierde dinamismo" y que "el rebrote de la COVID-19 es una amenaza para las perspectivas de crecimiento".
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Esto implica que en una alianza de países potencia que abarcan un tercio del valor inyectado por las naciones más ricas del mundo (los miembros del G7) a la economía global, las perspectivas de crecimiento se debilitan y el producto interno bruto de la Unión Europea podría caer hasta los 17 billones de dólares (unos 16,5 billones de euros) debido al estancamiento de los flujos de inversiones y la fuga masiva de capitales, que salieron de territorio europeo cuando este fue el epicentro del brote de coronavirus en abril, y que han vuelto a tambalearse tras la confirmación de la OMS de que Europa ha vuelvo a ser la región con más rebrotes de Covid a nivel mundial en esta segunda ola de la pandemia.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno de la autoridad del euro, en la que ha quedado claro que el BCE podría aumentar sus estímulos monetarios en diciembre, Lagarde añadió que "la actividad del sector servicios se ralentiza y los consumidores son muy cautelosos".
Por lo tanto, la advertencia es clara: los Gobiernos europeos deben moderar sus inyecciones de liquidez y gasto público para no generar distorsiones en los precios por el auge de la demanda y el comportamiento moderado de la oferta de productos y de la actividad laboral, dado que los ciudadanos no tienen previsto gastar demasiado y muestran la tendencia socioeconómica colectiva de ahorrar en estos tiempos de austeridad por la incertidumbre que tienen acerca de una recuperación rápida de las economías de sus países, sobre todo ahora que Italia, Francia, España, Alemania, Holanda, Bélgica y Reino Unido han decidido volver a imponer cuarentenas nacionales ante los rebrotes acelerados de contagios. @mundiario
