Sony tenía todo listo para presentar por todo lo alto la nueva película de Ridley Scott: All the Money in The World. Pero la sombra de los escándalos colocó la cinta en la cuerda floja. Kevin Spacey, uno de los protagonistas del largometraje, se hundió en un pantano tras ser acusado de abuso sexual y desde entonces no hubo vuelta atrás.
Con este crítico panorama y teniendo en cuenta la polémica que ha reinado en Estados Unidos tras una oleada de denuncias por abusos de los todopoderosos de Hollywood, Scott, debía tomar una decisión definitiva. Si quería evitar que su nuevo proyecto fuera enterrado junto con la reputación de Spacey, tal como ocurrió con Birth of a Nation y House of Cards, necesitaba actuar rápido. Por eso el reconocido director no lo pensó demasiado y puso en marcha su plan B: despedir a Spacey del proyecto, eliminar sus escenas y filmar todo de nuevo.
El cambió en la fecha de estreno no era una opción, por eso Scott pidió ayuda al legendario actor Christopher Plummer, reunió tan pronto pudo a su equipo en Londres y Roma para comenzar a filmar y en 10 días el material estaba listo. Sin duda alguna toda una hazaña digna del séptimo arte.
De esta forma y pese a los inconvenientes, el estreno de All the Money in the World continúa estando previsto para este 22 de diciembre, fecha en la que el público podrá disfrutar de la historia real del secuestro de John Paul Getty III y las acciones que tanto su mamá como el consejero de la familia, deberán tomar para salvarlo luego de que su millonario abuelo -personaje a quien daría vida Spacey- se negara a pagar un rescate de 17 millones de dólares. @mundiario