El jefe del Eurogrupo pide un "plan de recuperación coordinado y de gran envergadura"

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El jefe del Eurogrupo, Mario Centeno, quien también es ministro de Finanzas de Portugal / gtpheadlines.com
Países Bajos e Italia rechazan la forma en que está configurado el mecanismo. Pero el resto de los Estados miembro consideran que es posible administrar unos 240.000 millones de euros de forma equilibrada.
El jefe del Eurogrupo pide un "plan de recuperación coordinado y de gran envergadura"

Europa busca financiamiento y euros hasta por debajo de las piedras para hacer frente a la pandemia. Luego de períodos de elevada inyección de capitales, inversiones multidireccionales y bonanzas en los productos internos brutos de sus estados miembro, ahora la UE requiere un fondo comunitario nuevo y de mayor magnitud.

Es por ello que la compleja estructura burocrática del bloque ha llegado a una situación en la que "los países de la Unión Europea (UE) deben elaborar un "plan de recuperación coordinado y de gran envergadura", urgió este martes con esa oración entrecomillada el presidente del Eurogrupo, el portugués Mario Centeno, antes de una reunión de los ministros de Finanzas europeos sobre el nuevo coronavirus.

Este plan de recuperación consiste además en un fondo que tendrá mecanismos de distribución, transferencia y administración de las cargas financieras para cada país receptor con cálculos proporcionales a su capacidad de sostenimiento fiscal y a sus respectivos estados internos de emergencia.

"Todos sabemos que no es el momento de seguir con las políticas habituales. Debemos mostrar a nuestros ciudadanos que Europa los protege. Debemos mantenernos firmes por ellos", dijo Centeno, cuando los países están divididos sobre su respuesta económica común.

Países Bajos e Italia rechazan la forma en que está configurado el mecanismo. Pero el resto de los Estados miembro consideran que es posible administrar unos 240.000 millones de euros de forma equilibrada y con importante capacidad de gestión para captar la oferta de insumos médicos, instrumentos financieros y otras medidas de emergencia que requiere Europa para salvar a su población, y al mismo tiempo, su economía. La estrategia es ambivalente. 

La cuestión de un plan para enfrentar la actual crisis del coronavirus y reactivar la economía ante una esperada recesión divide al bloque, con algunos países, como Países Bajos y Alemania, considerando que es pronto para abordar la recuperación cuando la pandemia está en pleno apogeo en Europa. Tanto Berlín como Ámsterdam creen que es necesario que el plano económico se aborde después de la crisis sanitaria, pero el conjunto de países de menor influencia en el bloque no están dispuestos a ver cómo la economía europea se desploma mientras la pandemia hace estragos humanitarios y sociales, lo cual, por antonomasia, repercute directamente en la economía, pues esa es su esencia constitutiva. 

Otros países, como Francia, Italia y España, piden en cambio un compromiso inmediato de los europeos al respecto, lo que, en su opinión, implicaría una mayor solidaridad entre naciones, especialmente a través de deuda común. Esto implica que se podría crear un programa comunitario de servicio de deuda intraeuropea a fin de garantizar flujos de capital indefinidos sin tener que echar mano de fondos que suponen costos fiscales inmediatos muy altos para países que se muestran renuentes a buscar una solución a la crisis por esa vía, como Alemania y Holanda. @mundiario

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