Javier Fernández apuesta por que la abstención sea de todos los diputados socialistas

Javier Fernández. / PSOE
Javier Fernández. / PSOE

El PSOE se divide en dos. Los partidarios del no a Mariano Rajoy dicen tener las firmas para convocar el congreso del PSOE, ante el que el papel de Pedro Sánchez es toda una incógnita.

Javier Fernández apuesta por que la abstención sea de todos los diputados socialistas

El PSOE aprobó una abstención incondicional para que Mariano Rajoy sea presidente pero el partido está dividido en dos. Tanto que los partidarios del no a Mariano Rajoy dicen tener ya las firmas para convocar el congreso del PSOE, ante el que el papel de Pedro Sánchez es toda una incógnita.

Gana la tesis de la abstención, sin condiciones, frente a los que defendían permanecer en el no, aún cuando esa opción obligase a terceras elecciones. El resultado de la votación fue más ajustado de lo previsto por este nuevo PSOE de Susana Díaz que gestiona Javier Fernández: de 139 a favor de la abstención frente a 96 en contra.

Javier Fernández, en la rueda de prensa tras la reunión del Comité Federal del PSOE, defendió que sea todo el grupo parlamentario el que se abstenga y no solo los once parlamentarios que necesita Mariano Rajoy para ser investido.

"Nace una Gran Coalición que nos tendrá enfrente como alternativa". Fue la respuesta inmediata de Pablo Iglesias, de Podemos, tras la decisión del PSOE. Fernández le replicó diciendo que el PSOE es y seguirá siendo el primer partido de la Oposición en España. Eduardo Madina, que disputara la secretaría general con Pedro Sánchez, aseguró que abstenerse no significa ser "dueños del bloqueo del sistema" como quiere hacer ver Podemos. El ex ministro Josep Borrell –primer ganador de unas primarias en el PSOE– admitió que ha pasado de la opción de la abstención al no. Pedro Sánchez, es secretario general, guarda silencio.

Susana Díaz llamó a la "unidad" del PSOE para mantener un partido mayoritario y evitó pronunciar la palabra 'abstención' durante su intervención en el Comité Federal del PSOE. Algunos dirigentes se quejaron de que la presidenta andaluza haya hablado el doble que el resto, que han tenido entre cuatro y dos minutos.

Comentarios