ICE intentó deportar a una inmigrante denunció haber sido sometida a una histerectomía
Las violaciones a los derechos humanos toman fuerza, lamentablemente, como un nuevo elemento de la realidad estructural en el sistema migratorio estadounidense, que penaliza la inmigración percibida como ilegal por parte del Gobierno de Donald Trump.
Y es que en medio del escándalo generado tras la presentación de una queja ante la oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (IGDHS por sus siglas en inglés), sobre procedimientos de histerectomía en una cárcel de inmigrantes en el estado de Georgia, el Gobierno intentó el miércoles deportar a una de las mujeres que denunció esta práctica condenada incluso por Naciones Unidas por tratarse de “una grave violación a los derechos humanos”.
Esto implica que existe un foco de tensión social muy fuerte en la comunidad migratoria por esta represión sistemática.
La inmigrante, identificada como Pauline Binam, de 30 años y de origen camerunés, había sido puesta en un avión de regreso a su país, pero la deportación fue suspendida a último momento por la intervención de un grupo de representantes demócratas y organizaciones proinmigrantes, según reseñó la cadena Univisión.
La congresista Pramila Jayapal (demócrata por Washington), dijo que “todo indicaba que ICE estaba tratando de acelerar su deportación”. Agregó que no podría asegurarlo con “certeza”, pero que “toda esta situación es extremadamente preocupante”, según un reporte de National Public Radio (NPR).
“La esterilización forzada, particularmente de mujeres de color, tiene una historia larga y sórdida en Estados Unidos. Que ocurra en 2020 es más que inaceptable. He pedido una investigación inmediata y completa sobre esto. Los responsables deben rendir cuentas”, escribió poco antes la congresista Jayapal en su cuenta de la red social Twitter. @mundiario
