IBM, la pionera del trabajo a distancia, quiere a sus trabajadores de vuelta en la oficina
La compañía está ofreciendo a miles de sus trabajadores remotos en los Estados Unidos la opción de abandonar sus espacios de trabajo en el hogar o salir de la empresa.
La International Business Machines Corp. ha dicho a miles de sus empleados basados en los Estados Unidos que abandonen sus espacios de trabajo en el hogar y regrese a una oficina regional, o de lo contrario que salgan de la empresa.
El gigante de la tecnología que ha llegado a los 105 años de edad, está desmantelando en silencio su popular programa de trabajo remoto que lleva décadas en marcha, para llevar a los empleados de nuevo a las oficinas, un movimiento que dice mejorar la colaboración y acelerar el ritmo de trabajo.
Los cambios se producen justo cuando IBM lidia con 20 trimestres consecutivos de caída de los ingresos, y el aumento de la ira de los accionistas sobre el paquete salarial del presidente ejecutivo, Ginni Rometty.
La compañía no dirá cuántos de sus 380.000 empleados serán afectados por el cambio de política, que hasta ahora ha sido extendido a su división Watson, desarrollo de software, marketing digital y divisiones de diseño que emplean a decenas de miles de trabajadores especializados. El cambio es particularmente sorprendente, ya que la empresa de Armonk, Nueva York, ha sido una de las empresas más sólidas en el mundo del trabajo a distancia, tanto para sí misma como para sus clientes.
IBM ha comercializado software y servicios para lo que ella misma llama "la fuerza de trabajo en cualquier momento y en cualquier lugar", y sus investigadores han publicado numerosos estudios sobre los méritos del trabajo a distancia. En el pasado, IBM se ha jactado de que más del 40% de los empleados trabajaban fuera de las oficinas tradicionales de la compañía, y un reciente post del 4 de mayo en el blog de la empresa Smarter Workforce afirmó que "el teletrabajo funciona".
La medida puede ser parte de un replanteamiento mucho más amplio del trabajo que se ha puesto en marcha en las grandes empresas, ya que los líderes corporativos sostienen que poner a los trabajadores en el mismo espacio físico acelera la velocidad del trabajo y estimula la innovación.
Los empleadores pisan una línea fina, sin embargo, puesto que los trabajadores clasifican los programas de trabajo flexibles altamente, y la investigación ha encontrado que los teletrabajadores trabajan a menudo con mayor eficacia que sus contrapartes de oficina.
