Qué habrá sido de “la lista más votada” que propugnaba el PP hace apenas seis meses

Pablo Casado, presidente del Partido Popular, junto a candidatos del PP, el pasado 23 de diciembre en Vitoria. / Eldiario.es
Pablo Casado, presidente del Partido Popular, junto a candidatos del PP, el pasado 23 de diciembre en Vitoria. / Eldiario.es

Los nuevos líderes del PP defendieron rotundamente la legitimidad de “la lista más votada” desde los primeros instantes del mandato de Casado. ¿Qué dirán ahora?

Qué habrá sido de “la lista más votada” que propugnaba el PP hace apenas seis meses

El 30 de Julio pasado –han transcurrido poco más de seis meses–, se reunía por primera vez el nuevo comité de dirección del Partido Popular una vez proclamado presidente Pablo Casado. Al día siguiente de ese primer comité de la era Casado, la nueva portavoza del PP en el Congreso, Dolors Monserrat, presentaba una proposición de ley para modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) al objeto de garantizar que en los Ayuntamientos gobernase la lista más votada. El nuevo secretario general del PP, Teodoro García, explicó que la presentaban en ese momento con la intención de "llegar a tiempo para las próximas citas electorales”.

Por su parte, el flamante nuevo presidente recordó que el partido había perdido gobiernos autonómicos y municipales importantes por medio de lo que llamó "pactos de perdedores" y detalló: “Los socialistas se aliaron con Podemos para, con los peores resultados de su historia, sacar un resultado muy digno en cuanto al ejercicio del poder. No es justo que después de que los ciudadanos voten, los perdedores se alíen en los despachos”.

Cuando se le preguntó a Casado por qué modificar solo la LOREG y no el resto de normas electorales, contestó: "Porque queremos ser realistas y no tenemos tiempo para modificar los estatutos de autonomía ni para proponer y realizar una reforma constitucional. Pero ese era nuestro compromiso y lo haremos”. Unos meses después, el renovado Partido Popular de Casado selló una alianza con Ciudadanos y los ultras neofranquistas para hacerse con el gobierno de Andalucía a pesar de recibir 260.000 votos menos que el PSOE y quedar siete puntos por debajo en términos relativos, cosechando además su peor resultado en unas elecciones autonómicas andaluzas desde 1986.

De cara a las elecciones generales del 28 de Abril, las encuestas solo coinciden en un vaticinio: el PSOE de Pedro Sánchez será la fuerza más votada. Quizás haya ocasión de recordarle a Casado sus declaraciones de hace unos meses. Conociendo su lealtad al método trumpiano de comunicación política, es fácil prever la reacción: como Sabina, lo negará todo. @mundiario

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