Gonzalo Caballero tiene cualidades para que el PSdeG - PSOE pueda remontar en el futuro

Gonzalo Caballero. / RR SS
Gonzalo Caballero. / RR SS
El principal problema del PSdeG no es Gonzalo Caballero, un recién llegado a la cúpula. Sus verdaderos problemas son la división interna, que deriva en deslealtades; la falta de un ideario en clave gallega, y la precaria estructura organizativa en una comunidad donde el PP tiene una gran implantación.
Gonzalo Caballero tiene cualidades para que el PSdeG - PSOE pueda remontar en el futuro

El PSdeG - PSOE ha tenido un mal resultado en las elecciones autonómicas de Galicia, una comunidad en la que recientemente había ganado unas elecciones y empatado otras y en la que ahora es la tercera fuerza política, con 15 escaños. ¿Que pudo haber pasado? Muchas cosas, entre ellas el llamado efecto Feijóo, que aporta al PP un gran plus en porcentaje de votos: nada menos que un 16%, que es decisivo. ¿Entonces el problema no es el candidato, Gonzalo Caballero? Cuando menos, no es el principal problema de los socialistas gallegos.

El aún joven profesor de la Universidad de Vigo Gonzalo Caballero tiene cualidades personales y políticas suficientes para que el PSdeG - PSOE pueda remontar en el futuro; máxime si admite que necesita trabajar en equipo y que la política moderna exige recursos humanos y materiales, estrategia, marketing y, ya puestos, también un poco de suerte.

Gonzalo Caballero no puede ser el principal problema del PSOE en Galicia porque, entre otras cosas, es un recién llegado a la cúpula. Los verdaderos problemas del PSdeG - PSOE, anteriores a su elección como secretario general y candidato, son la división interna, que deriva en deslealtades; la falta de un verdadero ideario del partido en clave gallega, y la precaria estructura organizativa de los socialistas gallegos en una comunidad donde el PP tiene una gran implantación social. Dicho en palabras llanas, los populares no solo tienen alcaldes sino también presidentes de los equipos de fútbol. Están sobre el terreno, conocen los problemas de la gente, y su maquinaria electoral es impresionante, ya desde los tiempos de Manuel Fraga.

Gonzalo Caballero tiene cualidades para que el PSdeG - PSOE pueda remontar en el futuro en Galicia pero necesita hacer partido. Sin una buena base en las grandes ciudades y principales villas de Galicia su recuperación no será factible, ya que en el rural apenas tiene capacidad de penetrar a corto plazo. Basta ver el mapa de municipios de Galicia en elecciones, coloreado por partidos, para entenderlo a la primera: el PP gana en casi todas partes y en el rural por goleada.

Hoy por hoy, el PSOE y el BNG se ve que no son alternativas por sí mismos, dada la tremenda fortaleza del PP en Galicia, pero se resisten a presentarse de manera que el electorado perciba –sutilmente– su vector resultante, como ya sucede en la mayoría de ayuntamientos y diputaciones en las que gobiernan juntos. En esas circunstancias, en el conjunto de Galicia no se visualiza la alternativa al PP, que sigue arrasando. Falta inteligencia política en la alternativa a Feijóo, pero no votantes. En Galicia hay suficientes votantes progresistas y nacionalistas como para articular una alternativa de izquierdas y galleguista; es decir, el problema está en los partidos y en sus cuadros, no en la gente.

La historia suele enseñar muchas cosas y basta ver lo que pasó cuando hubo gobiernos progresistas en Galicia para saber qué debe suceder antes. Mirar solo al futuro, sin echarle un ojo al retrovisor, no parece la mejor fórmula para alcanzar la excelencia en la política. Aunque solo sea  para no repetir errores ya valdría la pena mirar un poco de reojo.

La prueba de la debilidad del PSOE en Galicia es que solo le va bien cuando tiene éxito en Madrid, y a veces ni eso. El PPdeG tiene más que demostrado que puede tener un proyecto gallego sin que por ello se le acuse de no ser leal al Partido Popular. Lo mismo que hace el PP en el centro-derecha puede hacerlo el PSdeG en el centro-izquierda. Claro que eso es algo que no se consigue solo pisando moqueta en los ministerios o dándole duro a las redes sociales. Hay que estar sobre el terreno, y trabajar a medio plazo con un proyecto político e ideas claras, que en el caso del PSdeG deben permitir adaptar a la singularidad nacional de Galicia su mensaje común para una España federal. Hay comunidades en España donde el PSOE lo ha conseguido; por ejemplo Andalucía y Cataluña, pero también otras más pequeñas como Asturias y Extremadura.

Fernando González Laxe, ahora catedrático de economía en la Universidade da Coruña y colaborador de MUNDIARIO, lideró el partido cuando el PSdeG - PSOE obtuvo 28 escaños, el récord de los socialistas gallegos en unas elecciones autonómicas. Hoy el PSOE tiene 15 escaños, casi la mitad. Entre una cifra y la otra se situó Emilio Pérez Touriño, que fue progresando a medida que cohesionaba el partido en Galicia, aunque al final tirase el cántaro y se derramase la leche. Se supone que algo deben de poder aportarle a Gonzalo Caballero.

Otro histórico del socialismo gallego, José Luis Méndez Romeu, que saboreó éxitos electorales en A Coruña, Madrid y Galicia, sostiene que el discurso del PSdeG - PSOE debe estar constituido por unos pocos ejes inteligibles. Sin pretensión de enumerarlos todos, Méndez Romeu, ahora columnista de MUNDIARIO, señala los más evidentes: 1) Un programa económico orientado al empleo, reordenando prioridades en áreas como ayudas empresariales, suelo industrial, tráficos portuarios o captación de inversiones. 2) Sinergias con las principales ciudades, donde se localizan las empresas más dinámicas, la creatividad e innovación, la masa crítica cultural y los cambios sociales. 3) Una fuerte inversión en el principal recurso: el capital humano, en todos los niveles de la educación, la Universidad o la formación profesional y ocupacional. Y 4) Atención a las personas mayores, cuyo número está creciendo vertiginosamente y será un importante nicho de empleo. Pueden ser estas o pueden ser otras las grandes líneas programáticas, pero las que no van a ser son las que tienden al conjunto vacío.

La cualificada formación económica de Gonzalo Caballero se supone que debe darle un plus frente a otros líderes, en unas circunstancias como las actuales, en las que Galicia debe apostar por las ayudas milmillonarias que van a llegar de Europa. La oferta de consenso lanzada por Alberto Núñez Feijóo, con las elecciones a cuatro años vista, puede constituir una oportunidad para que Gonzalo Caballero empiece a levantar el vuelo. Son tiempos de reconstrucción. @J_L_Gomez

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