El Gobierno prevé aprobar este martes la prórroga de impuestos a autónomos y pymes
Como no solía suceder en años y en crisis anteriores, en las que el Gobierno no consideraba con tanta premura a los dos agentes más vulnerables de la economía española en el ámbito empresarial: los trabajadores autónomos y las pequeñas y medianas empresas (pymes), hoy son los protagonistas de una política que podría darles un respiros a ambos y también a la economía española en favor del consumo, la inflación y la estabilidad de todo el conjunto del sector privado.
Y es que el Gobierno anunció que prevé aprobar en el Consejo de Ministros de este martes, 14 de abril, una ampliación del plazo de presentación y abono de impuestos para autónomos y pymes, el pasado 9 de abril.
Esta medida implica que los trabajadores por cuenta propia en la economía informal y esas empresas de capital moderado que se inician como proyectos de emprendimiento en el mercado, tendrán mucho más tiempo para organizar sus finanzas y ganar solvencia por la vía del ahorro mediante condiciones de pago flexibles y una prórroga al lapso de cancelación de impuestos.
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ya había avanzado la disposición, que supondrá que los impuestos que tienen que presentarse antes del 20 de abril se demoren hasta el 20 de mayo, como parte de las medidas para paliar los efectos de la crisis de coronavirus y en respuesta a las peticiones de colectivos de pymes y autónomos.
Las presiones de las patronales, como la CEOE y Cepyme, han dado resultado, pues a pesar de sus discrepancias y frecuentes impasses administrativos con el Gobierno, ambos sectores lograron negociar una tregua que, al menos a corto plazo, beneficia a esos dos elementos clave del sector empresarial español, pues su estabilidad fiscal garantiza la estabilidad financiera de las pymes que crean empleos y de los autónomos que viven de un ingreso diario.
El tiempo ahora es más amistoso y condescendiente con dos subsectores que se veían entre la espada y la pared por la presión tributaria del Gobierno, que finalmente reflexionó. El próximo 20 de abril vence el plazo para presentar la liquidación del IVA del primer trimestre de 2020, así como los pagos fraccionados del IRPF y el impuesto de sociedades, según el anuncio de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La ministra también anunció que se permitirá a autónomos y pymes renunciar al sistema de módulos para tributar por estimación directa de forma temporal ante la caída de ingresos, una medida que según la asociación de autónomos UPTA se aprobará este martes pero que fuentes gubernamentales señalan que podría retrasarse, reseñó hoy El País.
Por lo tanto, ahora que los autónomos y las pymes podrán calcular sus compromisos fiscales con base en una estimación y fraccionamiento de las ventas, mas no de las facturaciones netas, tendrán más holgura fiscal y presupuestaria en beneficio de sus ingresos, sus empleados y los salarios de los que dependen todos los trabajadores activos en las pymes, cuyo crecimiento ha sido fundamental para el estímulo del consumo español. @mundiario
