Gastos de notaría: el coste oculto de muchos préstamos bancarios

Escriturar un préstamo personal cuesta dinero. / Dreamstime.com
Escriturar un préstamo personal cuesta dinero. / Dreamstime.com

Si el banco nos exige escriturar el préstamo personal, tendremos que pagar los honorarios del notario.

Gastos de notaría: el coste oculto de muchos préstamos bancarios

En general, los costes que puede tener un crédito al consumo son de sobra conocidos: el interés, las comisiones, el precio de los posibles productos vinculados... Sin embargo, tras analizar con detalle todas las ofertas bancarias, desde el comparador financiero HelpMyCash.com advierten de que existe una partida que suele pasar desapercibida y que puede suponer un desembolso que el cliente no se espera: los gastos de notaría que se generan si la entidad exige escriturar el préstamo personal.

Coste de los gastos notariales

En estos casos, el notario nos cobrará por diversos conceptos: sus aranceles (que están regulados y dependen del importe del crédito escriturado), el papel timbrado, la copia de la escritura… La factura final puede ser más o menos costosa en función del dinero prestado por el banco y de los descuentos que aplique este funcionario (que pueden ser de hasta el 10%), pero normalmente se cifra en una media del 0,3% sobre el capital del préstamo.

Por ejemplo, imaginemos que queremos contratar un préstamo personal de 50.000 euros y el banco nos exige escriturarlo en una notaría. En este caso, habría que abonar al notario unos 150 euros de media, que se podrían sumar a las posibles comisiones de apertura y estudio del producto. Como vemos, no se trata de una gran cantidad de dinero, pero puede convertirse en un gasto de última hora bastante inconveniente.

Exigencia de los bancos tradicionales

Uno de los problemas de los gastos de notaría, además de su coste, es que los bancos no suelen ser muy transparentes sobre esta partida. De hecho, en la mayoría de los casos, las comunicaciones comerciales de sus préstamos no indican si es necesario escriturar el contrato o no, así que el cliente no conoce esta información hasta que no se desplaza a una oficina y habla con un gestor de la entidad.

Así las cosas, resulta complicado conocer cuáles son las entidades que exigen firmar sus préstamos personales ante notario. No obstante, desde HelpMyCash.com aseguran que suele ser una práctica más habitual entre los bancos considerados tradicionales y que se aplica normalmente cuando el crédito solicitado tiene un importe relativamente alto. El motivo por el que lo hacen es muy simple: escriturar el crédito dota de mayor seguridad jurídica a la operación y le facilita a la entidad la ejecución de las garantías en caso de impago.

Por ejemplo, uno de los que lo hace es Ibercaja, que comunica abiertamente que su Turbopréstamo debe firmarse ante notario si su importe supera los 27.000 euros. Otro es Caixa d’Enginyers, que indica en su página web que todos sus créditos personales (a excepción del Préstamo ECO) incluyen esa partida. Cabe destacar que los gastos de notaría no se incluyen en la TAE, así que siempre conviene preguntar al banco por su coste.

No hay que pasar por notaría siempre

Pero no todos los bancos obligan al cliente a firmar el crédito en una notaría. Por ejemplo, entidades financieras con un volumen de negocio relativamente grande como ING o Abanca no exigen escriturar sus préstamos personales, lo que reduce notablemente el tiempo de aprobación y concesión. De hecho, la entidad holandesa asegura que es capaz de prestar dinero en 15 minutos, mientras que la gallega afirma poder hacerlo en 24 horas o menos.  

Asimismo, este tampoco suele ser un requisito exigido por los establecimientos financieros de crédito como Cofidis. Esta entidad, además, no cobra comisiones de estudio ni de apertura (el interés de su Crédito Proyecto parte del 5,95% TIN), lo que abarata significativamente la operación. @mundiario

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