El G7 promete hacer "todo lo necesario" para restablecer el crecimiento y el empleo

El establishment político, geopolítico y financiero más poderoso del planeta sigue haciendo promesas en medio de lo que podría interpretarse como un camino hacia el clímax de saturación de la economía mundial con baja oferta, alta demanda, acumulación de deuda, desplome de los mercados, fugas masivas de capitales y pérdidas de rentabilidad e inversión. 

Y es que los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G7 ( el club de los siete países con el mayor peso político, económico y militar del mundo; Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) prometieron este martes "hacer todo lo necesario" para salvaguardar la economía y el empleo ante las perturbaciones provocadas por la pandemia de coronavirus en 157 de los 194 países que existen, es decir, el 97% del planeta. 

"Haremos todo lo necesario para restaurar la confianza y crecimiento económico y para proteger los empleos, empresas y recuperación del sistema financiero", dijeron hoy en un comunicado en el que también afirman estar trabajando en forma conjunta en "paquetes sustanciales y complementarios" para ayudar a las empresas a capear el temporal.

Esta declaración del G7 deja entrever que el bloque podría coordinar una política mancomunada enmarcada en lo que podría ser una especie de 'gobierno mundial de coalición' con el objetivo de instaurar un ambicioso programa de estabilización macroeconómica mundial, pues los flujos de capital que esas naciones tienen almacenados y a la vez captan de los grandes polos del poder financiero global, el FMI y el Banco Mundial, se verían comprometidos si el crecimiento de la economía del planeta se reduce a menos del ya malo 1,5% de crecimiento que tendrá al final de 2020, un 50% menos del 3% que se había estimado antes del inicio de la pandemia de Covid-19. 

"Paralelamente a los esfuerzos de nuestros países para extender los servicios de salud, los ministerios de Finanzas del G7 recomiendan desarrollar un apoyo en materia de liquidez y una expansión fiscal para atenuar los impactos económicos negativos asociados a la propagación" del coronavirus, señalaron en el comunicado emitido en Washington.

De esta forma, esas siete naciones, que son las más ricas y prósperas del mundo, sugieren que se aplique una campaña global de expansión de la liquidez monetaria, lo que podría inflar artificialmente el PIB de 87,2 billones de dólares que tiene el planeta. 

También indicaron su voluntad de apoyar la economía tanto tiempo como sea necesario, en tanto pidieron enfocar "eficazmente" los esfuerzos para respaldar a los ciudadanos y las empresas más vulnerables. Esto implica que, lejos de los modelos y sistemas de estímulo fiscal de libremercado de la mayoría de los gobiernos occidentales, la política de subsidios podría ser la premisa en naciones que no están acostumbradas a tener Estados dotadores de subvenciones sociales a gran escala. 

"Nos comprometemos a mantener políticas expansivas tanto tiempo como sea necesario y estamos listos a tomar nuevas medidas, utilizando todos los instrumentos disponibles en función de nuestros mandatos", añadieron. @mundiario