Franz Listz, Duke Ellington y Alexander Scriabin: el poder de ver la música
Un sinestésico puede escuchar los colores, degustar el tacto o ver los sonidos. La sinestesia no es una enfermedad sino una habilidad increíble que posee una de cada cien personas.
Los artistas Kandisky, Baudelaire, o Nabokov poseían también ese peculiar “don” sobre el que basaron su obra artística.
Franz Listz a los 31 años dirige un ensayo de la orquesta cuando de repente les dice a los músicos: “un poco más azul, este tono lo requiere.., aquí un profundo violeta, por favor...no tan rosa..” sin darse cuenta que los músicos no podían ver en la música esos colores.
Ramachandran, neurólogo y director del Center of Brain and Cognition de la Universidad de California de San Diego, define lo que ocurre en el cerebro de las personas sinestésicas. "El cerebro está divido en diferentes áreas que procesan la información relativa a los colores, formas, números etc. y éstas están conectadas entre ellas. Pero la mutación de un gen puede provocar anomalías en las conexiones y, según en qué áreas se manifieste, originará un tipo de sinestesia u otro". @mundiario