El FMI mejora sus pronósticos para la economía mundial pese a la pandemia
El ciclo biológico que tiene en retracción absoluta a la humanidad no ha logrado hundir por completo el sistema de vida de nuestra civilización, pues la economía global se reajusta y reacomoda su ciclo de circulación e interrelación constantemente para que las sociedades puedan funcionar y subsistir.
Y es que el organismo encargado de financiar a los países en crisis económicas o con deudas impagables, ha hecho otro importante monitoreo sobre el estatus actual de este sistema macro para indicar que después de la debacle, como en todo ciclo dinámico, viene la recuperación.
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Gerry Rice, portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), indicó este pasado jueves que “las perspectivas para la economía global son menos catastróficas de lo proyectado en junio, aunque seguirán siendo muy difíciles para muchos países emergentes”.
Esto implica que el proceso de reacoplamiento de las inversiones y del consumo con las reactivaciones de las economías desarrolladas tras el fin de los confinamientos podría reconstruir el volumen de capitales que circulan en rentas, ingresos, impuestos y liquidez tanto en los mercados como en el nivel social de las economías alrededor del mundo, sobre todo en Occidente.
“Los datos recibidos recientemente sugieren que la perspectiva puede ser algo menos nefasta que en el momento de la actualización del informe de Perspectivas de la Economía Mundial, del 24 de junio, con partes de la economía global comenzando a cambiar de rumbo”, dijo Rice en rueda de prensa.
Entonces, a medida que el consumo se recupera paulatinamente, la crisis global se debilita en términos de la recesión, aunque todavía falta camino por recorrer, aproximadamente dos años, para que la recesión global desaparezca con la pandemia.
Sin embargo, precisó que “el panorama sigue siendo muy difícil, debido a que los mercados emergentes, excepto China, enfrentan una situación precaria debido a la pandemia del coronavirus”.
Los paquetes de rescate y financiamiento no son una tendencia lineal en todo el mundo, pues solo han sido aplicados por Gobiernos fiscalmente sólidos, lo cual ha movilizado unos 12.000 millones de dólares en capitales destinados al rescate y subsidio de las poblaciones civiles frente a la crisis económica derivada de la crisis del coronavirus.
En junio, el FMI proyectó que el PIB mundial iba a contraerse 4,9% en 2020 y que el virus iba a restar 12 billones de dólares (US$12.000.000.000.000) a la economía en dos años. El valor neto de la economía global se calcula en unos 80 billones de dólares, por lo que el impacto del estancamiento de capitales y la fuga masiva de dinero de los mercados ante la incertidumbre por la parálisis del consumo mundial, restaría este considerable volumen de oferta monetaria a largo plazo.
En abril el pronóstico era de una caída del PIB global de 3%. El 13 de octubre el FMI actualizará sus previsiones en la reunión semestral del organismo, que al igual que en la edición de abril tendrá formato virtual por la pandemia. Esta contracción deriva así en un acelerado proceso de descomposición de los capitales que las grandes empresas y mercados generan y movilizan en muchos países a nivel transcontinental.
Rice indicó que “China y otras economías están registrando un desempeño mejor de lo esperado en el segundo trimestre, en parte debido a que las medidas de cuarentena fueron levantadas tras el confinamiento casi total instalado a principios del año”. “También estamos viendo signos de que el comercio global está empezando a recuperarse”, indicó el economista.
Esto se debe a que, pese a que los confinamientos que han sido gradualmente eliminados, originaron una movilización social masiva que creó nuevos focos de contagio y repuntó el consumo para volver a retraerlo ante el miedo civil a las infecciones por aglomeraciones urbanas. @mundiario
