El FMI anuncia cambios en sus normas para nombrar a Kristlina Georgieva

Kristalina Georgieva, economista búlgara.
Kristalina Georgieva, economista búlgara.
El organismo internacional está dispuesto a cambiar la edad límite para sus directores a fin de encumbrar a la candidata propuesta por la UE.
El FMI anuncia cambios en sus normas para nombrar a Kristlina Georgieva

El Fondo Monetario Internacional (FMI) medita cambiar sus normas para permitir el ascenso de Kristalina Georgieva a su dirección. "El Consejo Ejecutivo recomienda que la Junta de Gobernadores retire el límite de edad aplicable al puesto del director gerente del FMI", publicó la entidad. Eso sí, este cambio sería algo puramente simbólico ya que el jefe del fondo se elige en votación por los 189 países que lo forman, pero el peso de los votos depende del país y entre Estados Unidos y Europa (que la nominó en lugar de Christine Lagarde), ocupan el 46% de los votos.

Esta votación, en cualquier caso, se celebrará hasta el 4 de septiembre de este año. El FMI espera que el proceso de nombramiento de su nuevo o nueva jefa esté hecho para el 4 de octubre.

Como sea, lo cierto es que esto también deja claro que la organización está dispuesta a nombrar sí o sí a la experimentada política búlgara. El anuncio del fondo llega a las puertas de la reunión de Jackson Hole en Estados Unidos, donde los gobernadores de los bancos centrales más importantes del mundo debatirán sobre la situación económica mundial.

Los jefes de la Reserva Federal estarán en este cónclave mientras se esfuerzan en resistir a las embestidas de Donald Trump contra ellos al tiempo que apuran su respuesta ante el deterioro económico generalizado. También habrá tres de los seis integrantes del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, los cuales trazan el plan que darán a conocer en septiembre ante una inflación muy baja y el riesgo de recesión en economías grandes, como la de Alemania.

La economía mundial no da buena cara, de momento. Los bancos centrales están en el punto de mira. Jerome Powell, presiente de la Fed, se ha convertido en protagonista en las últimas semanas pues mantiene a todos expectantes sobre los próximos pasos que tomará su entidad. La cuestión es si la bajada de tipos que anunció hace casi un mes, que fue la primera desde 2008, será la primera de una batería de rebajas, como la que tanto insiste Trump, quien le eligió personalmente para el cargo y que ahora es su principal opositor. Los analistas esperan que, con todo y las dudas de ciertos integrantes de la reserva, Powell empuje nuevos recortes en lo que queda de año.

Un tanto más difícil es la situación en Europa. La ralentización es más marcada que en Estados Unidos. El Bundesbank recién hizo oficial el riesgo de que la potencia de facto de la Unión Europea entre en recesión. El aparato económico de Italia se encuentra estancado y eso se empeora con la incertidumbre política que le rodea. Para rematar, está el Brexit duro que propone el Gobierno del Reino Unido.

En Jackson Hole se contará con la presencia de Philip Lane, Benoït Coeuré y Sabine Lautenschläger para dialogar sobre los retos de la política monetaria. Y lo cierto es que dichos retos son enormes. El BCE no sabe cómo impulsar una actividad que empieza a dar síntomas de flaqueza y unos precios que no se acercan al 2%. La opción preferente es bajar unos tipos que se encuentran ya en números rojos, una decisión que podría levantar ampollas en los bancos, por mucho que al mismo tiempo se apruebe algún tipo de escalonamiento para combatir estos efectos.

El BCE también podría retomar el programa de compra masiva de deuda que había hecho a un lado en diciembre. No obstante, lo más alarmante de todo es que las medidas que algunos ven como radicales no garantizan una solución al deterioro incontenible de la coyuntura. @mundiario

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