Expedición de Greenpeace para conocer la situación de los mares del planeta

Hielo ártico derritiéndose. / Pixnio
Hielo ártico derritiéndose. / Pixnio

La primera parada de los científicos y personal de Greenpeace será en el Ártico, donde quieren investigar los impactos del cambio climático y la pérdida de hielo marino, hábitat de los osos polares.

Expedición de Greenpeace para conocer la situación de los mares del planeta

La dependencia del mar por la población de la Tierra es cada vez más evidente. Lo es también que muchos de los males de la parte terrestre de nuestro planeta. incluidos nosotros, sus habitantes, proceden del mar a causa de la contaminación de este por el hombre. Es por ello que la organización medioambientalista Greenpeace programa la realización este año de una expedición que le permitirá conocer directamente la situación en la que se encuentran los mares del planeta Tierra desde el polo norte al polo sur y así constatar, a bordo de sus buques Esperanza –el más grande y rápido de su flota– y el mítico rompehielos Artic Sunrise. Trabajarán con los mejores expertos en una investigación científica crucial ante la frágil situación de los océanos y para comprobar las amenazas a las que se enfrenta la vida marina. Desde las ballenas jorobadas hasta los pingüinos de la Antártida, pasando por las tortugas del Atlántico asfixiadas por el plástico.

La primera parada de los científicos y personal de Greenpeace será en el Ártico, donde quieren investigar los impactos del cambio climático y la pérdida de hielo marino, hábitat de los osos polares.

Solo el 3% de los océanos del planeta Tierra están protegidos. El 97% restante, según Greenpeace,están cada día más amenazados por el cambio climático, la invasión de plásticos, la sobrepesca o la minería en fondos marinos que ponen en peligro su salud y a las especies que los habitan.

Los efectos catastróficos en la biodiversidad y el clima de la Tierra serán más que evidentes sin unos océanos sanos porque estos producen la mitad del oxígeno que respiramos y proporcionan alimentos a miles de millones de personas. Y gracias a que absorben enormes cantidades de CO2 también son una de nuestras mejores defensas contra el cambio climático. Si ellos, si los océanos están en crisis, nosotros no les vamos a la zaga.

Gobiernos de todo el mundo trabajan actualmente en un Tratado Global de los Océanos. De lograrlo, abrirán la puerta a una gran red de santuarios marinos que podrán proteger un tercio de los mares del planeta. De todos nosotros depende que el signo de la vida modifique su rumbo. @mundiario

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