Estados Unidos advierte a la ONU de que podría volver a intervenir en Siria

Nikki Haley (centro), embajadora de Estados Unidos ante la ONU. / Twitter
Nikki Haley (centro), embajadora de Estados Unidos ante la ONU. / Twitter

Moscú, Washington y el Consejo de Seguridad de la ONU suben el tono tras los bombardeos ordenados por el Pentágono después del ataque químico de esta semana.

Estados Unidos advierte a la ONU de que podría volver a intervenir en Siria

Esperen, que todavía hay más. La embajadora de Washington ante la ONU ha avisado al Consejo de Seguridad del organismo internacional que el gigante del norte no está dispuesto a tolerar más víctimas mortales por ataques hechos con armas químicas en Siria y que están ya no sólo dispuestos sino también "listos para hacer más" si es necesario para evitar otra tragedia. Haley sube el tono ante la otra potencia con potestad de veto, con todo y que António Guterres, mandamás de la ONU, había llamado ambos bandos a la moderación.

Guterres reconoció que se encuentra seriamente preocupado ante la posibilidad de una nueva precipitación en el conflicto de Siria luego de la intervención militar unilateral del Pentágono. "Hago un llamamiento a la contención para evitar cualquier acto que pueda agravar el sufrimiento de la población", dijo el portugués para luego recordar que quienes hayan sido los responsables de la desgracia deberán pagar las consecuencias.

El secretario general de la ONU ya había calificado como "crimen de guerra" el ataque químico en el país asiático y demandó una investigación inmediata que borrara cualquier duda respecto al autor. Este viernes, en una presentación frente al Consejo de Seguridad, Guterres exigió a dicho consejo que se uniera y ejerciera su responsabilidad ante esta situación.

"La legislación internacional ha sido ignorada durante demasiado tiempo en el conflicto sirio", protestó Guterres como recordatorio al Consejo de Seguridad que en sus manos yace la paz mundial. Aparte de ello, estima, la solución para la crisis en Siria pasa por respetar los estándares internacionales "de derechos humanos", le cita el periodista Sandro Pozzi.

El experimentado político portugués dijo que los eventos de los últimos días refuerzan la necesidad de que el conflicto sea resuelto mediante el diálogo político, por lo que invita a los bandos involucrados a renovar sus compromisos y avanzar en las conversaciones de Ginebra. "La solución política es también esencial para progresar en la lucha contra el terrorismo", dictó a Washington y Moscú.

La maniobra de Estados Unidos causó malestar en el Kremlin, que demandó una reunión extraordinaria del consejo para tratar sobre este tema. Rusia cree que el bombardeo es una violación "flagrante" del derecho internacional y una "agresión" a un país integrante del Gobierno global. La diplomacia rusa dijo que la intervención unilateral fue irrespetuosa, irresponsable e inaceptable.

Londres y París toman el bando de Washington

Pero la molestia rusa no ha intimidado a los grandes socios de la Casa Blanca. París y Londres, especialmente, subieron el tono esta misma semana en los debates. Los representantes de las capitales expresaron que el ataque con armas químicas fue algo "deleznable", comparable con la matanza del verano de 2013, escribe Pozzi.

Al Reino Unido y Francia se han unido Alemania, Israel, Japón, Arabia Saudi, Turquía y el pleno de la OTAN, explica El País. Washington defendió su movimiento como una medida para estrechar el margen de maniobra de las fuerzas oficialistas de Siria para usar armas químicas.

El Consejo de Seguridad desnudó nuevamente sus propias diferencias y grandes gritas entre sus miembros, quienes han sido incapaces de dar con la tecla para un conflicto que se disputa desde hace siete años. El consejo intentó dar una resolución y abrir una investigación que sirva para aclarar quién fue el responsable del ataque el miércoles y jueves último, fracasando en ambos intentos.

Matthey Rycroft, embajador del Reino Unido, considera que ahora mismo no se debe insistir en negociar una resolución, pues cree que es hora de centrarse puramente "en el proceso político para lograr una paz duradera en Siria". Sus palabras fueron secundadas por su homólogo francés Francois Delattre, que espera que la maniobra del Pentágono precipite un cambio al proceso político.

Reacción de Rusia

Y como no podía ser de otra forma, ese consenso de que es hora de sentarse a dialogar no fue bien recibido por los rusos. Su representante ante la ONU, Vladimir Safronkov, calificó de "hipócritas" a aquellos que optan por esta vía, señalando con el dedo a Washington, París y Londres por no haber querido cooperar. "Tienen miedo de una investigación verdadera e independiente del indicente porque os podría en cuestion", cargó.

Estados Unidos está al cargo de las reuniones del Consejo de Seguridad para este mes. Haley avisó el miércoles que Washington medita proceder por su cuenta si al final la ONU no llega a ningún acuerdo. "La intervención está plenamente justificada", aseguró.

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