España blinda su política migratoria de cara a la apertura de fronteras

Migrantes viajan en pateras con destino a Europa. / Pixabay
Migrantes en pateras. / Pixabay
Según Fontex desde abril cayeron un 82% respecto a marzo, las solicitudes de asilo en España. La nueva ola migratoria, es consecuencia de la debacle financiera del coronavirus en países, que ya enfrentaban otras crisis económicas.
España blinda su política migratoria de cara a la apertura de fronteras

La ola de migrantes a España se frenó con la crisis del coronavirus. Ahora bien, este 1 de julio el país reabre sus fronteras y el Gobierno se ajusta a lo interno para intentar poner orden.

Sin embargo, la oficina de asilo de la UE (EASO) ya ha alertado de un incremento de las solicitudes a niveles superiores a los anteriores a la crisis sanitaria. En ese sentido, la vicepresidenta primera Carmen Calvo desde Bruselas, encabeza la coordinación de los ministerios implicados (Interior, Exteriores e Inclusión). El plan que manejan es reforzar la política migratoria en ocho áreas que el Gobierno define como “críticas”.


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El trabajo en los despachos de la titular de Exteriores, Arancha González Laya; el de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá va dirigido al nuevo impulso a este ámbito, uno de los principales desafíos que afronta el Gobierno tras la pandemia.

Los equipos han reforzado el énfasis en la inclusión de migrantes, parte fundamental en la política migratoria española y también para crear nuevos equipos de trabajo: el pacto migratorio europeo y las perspectivas de flujos provenientes de África y de América Latina.

El primero debe servir para fortalecer la posición española en las negociaciones entre los Estados miembros de la UE. El Gobierno rechaza algunos postulados básicos en los que descansa la propuesta que prepara la Comisión Europea: la responsabilidad exclusiva que se atribuye a los países con frontera exterior de la UE (España entre ellos) de gestionar la migración arribada a su territorio, la sugerencia de internar en centros cerrados a extranjeros sin derecho a obtener asilo y la asistencia de los agentes de Frontex, la agencia europea de fronteras, en el control de los límites exteriores de la Unión. Por otra parte, otro equipo gubernamental estudia las perspectivas de llegadas desde África y América Latina, la región de donde proceden más del 80% de las peticiones de asilo en España. Se trata de sacar el máximo partido al plan África, aprobado en marzo del año pasado, que persigue fomentar la inversión española en el continente vecino como fórmula para elevar el desarrollo y reducir el desplazamiento de las poblaciones.

En materia de inclusión, uno de los mandatos más novedosos consiste en identificar “bolsas de pobreza y vulnerabilidad asociadas a la migración; reforzar la red de acogida y contener las llegadas a Canarias, foco de desembarco creciente de pateras desde que Marruecos estrechó la vigilancia de sus costas septentrionales. Desarrollar “un discurso positivo de la migración”, atraer talento, gestionar las llegadas a las costas y valorar la incidencia económica del fenómeno migratorio completan los focos de actuación.

Según Fontex desde abril cayeron un 82% respecto a marzo, según Frontex las solicitudes de asilo. No obstante, la oficina de asilo de la UE (EASO, por sus siglas en inglés) augura que esos movimientos volverán incluso con más fuerza que antes de la pandemia. Este movimiento de migrantes, es consecuencia de la debacle financiera que el coronavirus genera en países, que ya enfrentaban otras crisis económicas. @mundiario

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