¿Por qué es importante conocer el lugar donde nos infectamos?

La covid-19. / Twitter.
La covid-19. /Twitter.

Cada vez parece más importante conocer de dónde surge el contagio, para así poder ejercer un mejor control.

¿Por qué es importante conocer el lugar donde nos infectamos?

No todos los contagios se producen por igual. Mientras unas cuentas personas pueden infectar a cientos, otros pocos, en cambio, jamás llegan a transmitir la enfermedad. Conocer más sobre estos detalles podría evitar que todo un país quede bloqueado, sin embargo, el trabajo que requiere no es sencillo, ya que amerita un seguimiento exhaustivo.

Cuando tuvo lugar la primera ola de contagios, se comenzó a hablar muchos sobre R, o el número reproductivo, con el cual se pretendía medir en promedio cuántos contagios eran factibles por cada caso. Por ejemplo, si una persona infectada contagiaba a cuatro personas, entonces estos últimos cuatro contagiarían a cuatro más, y así de manera sucesiva, tal como se comporta la influenza.

No obstante, la covid-19 supone un reto, porque no se comporta como una gripe común. De acuerdo con un estudio publicado por la revista Nature, una reunión donde haya una ventilación deficiente, un coro, o algún otro evento similar con unos pocos infectados, ya representa un gran riesgo para que ocurran muchos contagios.

De hecho, se considera que un 80% de las transmisiones se han producido tan solo por un 10% de casos. Para graficarlo, podríamos imaginar 5 personas infectadas, de las cuales, dos no infectarían a nadie, las otras dos, tal vez infecten a una persona, pero, el número cinco, podría ser capaz de contagiar a 8 personas.

Un término que también ha ganado relevancia ha sido el de clusters, es como se denomina a los grupos en los que se originan los contagios. Conocer más sobre estos podría contribuir a mejorar las políticas para frenar la epidemia. Conociendo mejor los brotes, también se podría reorientar la forma en la que los casos son rastreados. En todo caso, esta es una discusión que sigue abierta.

Hay otro parámetro que también se estima actualmente, y es el factor K, o de dispersión, según el cual, cuanto menor sea dicho factor, mayores transmisiones se podrían producir en aglomeraciones. El K de la covid puede ser tan mínimo como un 0,1. Esto es mucho menor que el del SARS, el MERS, e incluso que la gripe.

Finalmente, indagar más sobre los clusters permitiría actuar de una forma diferente, al descubrir las circunstancias y los lugares en donde los brotes son más probables, ya que así se podrían imponer las medidas correctas, tal como ha hecho Japón, un país en donde los fallecidos son mucho menos que en otros países. @isbeliafarias90210 en @mundiario

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