¿La era digital está reinventando la educación?

Tecnología en el aula. / Pixabay
Tecnología en el aula. / Pixabay

Las herramientas online pueden ser un excelente complemento en las clases y ayudar al profesorado a gestionar más eficazmente sus recursos.

¿La era digital está reinventando la educación?

Cada vez más escuelas y universidades están introduciendo novedades tecnológicas en las aulas y adaptándose a la era digital del siglo XXI. Una evolución que a priori es lógica pero que ha despertado ciertos recelos entre una parte de los docentes del país, provocando controversias en la red acerca de la verdadera relevancia de dichas herramientas en el proceso de aprendizaje. ¿Perjudican o benefician a la dinámica de las clases? ¿Hasta qué punto puede cambiar la educación? Estas cuestiones están abiertas a debate desde hace un tiempo y en los últimos años se han diversificado las posturas entre los académicos de las diferentes especialidades. Por lo tanto, es un tema de gran relevancia en nuestra sociedad y que, aprovechando la vuelta a las clases, conviene reflexionar.

Pros y contras del uso de tecnologías en las aulas

Cómo la mayoría de cosas en la vida,  no hay una verdad universal para esta cuestión, por lo que es interesante abrir nuestra mente y tratar de comprender ambas posturas. Si tuviésemos que realizar una breve lista resumiendo el impacto de las nuevas tecnologías en las aulas, nos centraríamos en los siguientes puntos:

> Herramientas que enriquecen el aprendizaje: el caudal de herramientas e información que podemos encontrar en la red es tan sumamente inmenso que, en ocasiones, es complicado encontrar aquello que nos será de utilidad. Por lo que es cierto que muchos de los recursos digitales a los que acceden los estudiantes no tienen validez alguna para ayudarles en su estudio. Ahora bien, también podemos encontrar herramientas enriquecedoras, como los mapas mentales de GoConqr, que permiten a los alumnos poner sus apuntes en contexto y conectar visualmente las diferentes áreas de aprendizaje.

> Facilitar las tareas del profesor: dar las lecciones en clase solo es una pequeña parte del trabajo del profesor, que también tiene que corregir exámenes y trabajos, comunicarse con los padres de sus alumnos, organizar actividades en la escuela, etc. El enorme caudal de trabajo que un docente puede encontrarse a lo largo de un día puede resultar asfixiante, por lo que las herramientas digitales permiten facilitar sus tareas. Por ejemplo, utilizando un calendario en línea pueden planificar su horario con un solo clic, sin tener que llevar siempre encima mil carpetas de las diferentes asignaturas que dan.

> La importancia del factor humano: cómo en cualquier trabajo, disponer de demasiadas comodidades puede repercutir negativamente en el rendimiento del empleado. Es decir, si un profesor se acomoda con las diferentes herramientas digitales que tiene a su disposición y focaliza gran parte de sus clases a trabajar con ellas, estará realizando un trabajo por debajo de sus posibilidades. No importa los avances tecnológicos que haya habido o queden aún por haber, ya que la figura del profesor sigue siendo la más importante dentro de un aula. La mejor forma de transmitir conocimientos sigue siendo oral y presencialmente, involucrándose personalmente en los avances de los alumnos y buscando nuevos ángulos para explicar los temarios que imparten.

En definitiva, podemos asegurar que la era digital no está reinventando la educación. Cómo podemos ver, las herramientas online pueden ser un excelente complemento en las clases y ayudar al profesorado a gestionar más eficazmente sus recursos. Ahora bien, no dejan de ser un complemento y hay que tratarlo como tal, por lo que excusarse en la aplicación de las TIC en las aulas para reducir temario no es reinventar la educación; simplemente es ser mal profesor.

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