La elección de Paco Zas se debió al voto de Tino y a la abstención de Estrella Galicia

Paco Zas. / Mundiario
Paco Zas. / Mundiario

La decisión de Iñaki Rivera –por extensión de Estrella Galicia y su entorno– de abstenerse en la elección de presidente del Deportivo de La Coruña no ha sido neutral. Es más, ha facilitado el resultado: la victoria de Paco Zas con el apoyo explícito del ex presidente Tino Fernández.

La elección de Paco Zas se debió al voto de Tino y a la abstención de Estrella Galicia

Paco Zas, flamante presidente del Deportivo de La Coruña, está en su puesto gracias a Tino Fernández, su antecesor. Tal vez por eso resulta imposible escuchar en boca de un presidente entrante más palabras de agradecimiento a una gestión del saliente, cuando resulta que el Dépor está en Segunda, fuera del play-off en este momento. Cualquiera se imagina lo que habría dicho Paco Zas de Tino Fernández si el Dépor estuviese en puestos de promoción o de ascenso directo a Primera como el modesto Osasuna. Seguramente habría que reiventar el diccionario de la Real Academia Española. Y no digamos si Tino Fernández, como hizo Augusto César Lendoiro, le hubiese aportado al Deportivo un título de Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España, además de pasear por toda Europa su grandeza en la Champions, donde fue semifinalista.

¿Qué habrá pasado entre Tino Fernández y Paco Zas? Primero, situemos las cosas, a grandes rasgos. En los tiempos de Augusto César Lendoiro como presidente del Deportivo, los 40 primeros accionistas apenas controlaban el 10% de la sociedad anónima deportiva; puro capitalismo popular. Tras la última ampliación de capital, ya con Tino Fernández, esos 40 primeros accionistas tienen controlado en torno al 30%, lo cual permite ver hasta qué punto se ha concentrado el capital. Es más, dentro de ese grupo sobresalen dos accionistas, Estrella Galicia y el propio Tino Fernández, que directa e indirectamente llegan a controlar un 15% del Deportivo, puede que incluso algo más, según donde pongamos el radio de acción de su influencia sobre otros accionistas, ya sean familiares o amigos. Hoy por hoy, aunque se da por válido que Estrella Galicia es el primer accionista puede que, en la práctica, no sea así, si Tino Fernández consolida todas sus acciones y las de sus afines a Voxleo.

Tino aportó la mayoría de las acciones favorables a Zas

¿Cómo se controla entonces el Deportivo? No es tan difícil, en contra de lo que parece. La inmensa mayoría de los accionistas no votan; es decir, ni van a la junta general ni delegan su voto. Hablamos de más de 20.000 personas, que pueden ser dueñas de más del 60% de la SAD. Dicho de otro modo, en la práctica solo unos 3.000 accionistas ejercen su derecho al voto en la junta, la mayoría firmando una delegación de voto, sin llegar a alcanzar el 40% del capital. Y de este porcentaje, el 15% llega en dos manos. Paco Zas ha ganado con la mitad del capital representado en la junta, es decir, con algo más de 30.000 acciones, de las cuales la mayoría se las aportó Tino Fernández. Quiere eso decir que si el ahora ex presidente se hubiera abstenido, como Estrella Galicia, hubiera ganado Fernando Vidal, con algo menos de 25.000 acciones.

Traducido al castellano: Tino Fernández no quiso que su ex consejero Fernando Vidal volviese al Deportivo, esta vez como presidente, y decidió regalarle la presidencia a Paco Zas, que le debe el puesto. Lógico, por tanto, que Zas hablase como habló ante la junta, adulando a Tino Fernández, y que fuese al Deportivo a decirle a todo el mundo que estuvieran tranquilos que no pasaba nada. Ni siquiera al director deportivo, que haya ascenso o no, será premiado con la permanencia en su puesto, lo cual resulta cuando menos novedoso en el actual mundo del fútbol, y fuera de lugar en un club de la categoría que se le supone al Deportivo por su historia. A Carmelo del Pozo le tocó la lotería sin comprar un solo décimo.

La abstención de Iñaki Rivera

En contra de la comprensión generalizada e incluso del halago mediático, la decisión de Iñaki Rivera –por extensión de Estrella Galicia y su entorno– de abstenerse en la elección de presidente del Deportivo de La Coruña no ha sido, pues, neutral. Es más, ha facilitado y determinado el resultado: la victoria de Paco Zas con el apoyo explícito de Tino Fernández.

De todos ellos era sabido –en MUNDIARIO lo avanzamos con claridad– que la elección estaba en manos de Tino Fernández y Estrella Galicia, por lo que si ambos pactaban ganaría quien ellos dijesen. Por la misma razón, si uno de ellos se abstenía y otro apoyaba a un candidato, éste sería el vencedor, como así fue. Solo en caso de que Tino Fernández y Estrella Galicia apoyasen a distintos candidatos tendrían capacidad de inclinar la balanza los accionistas minoritarios.

Las palabras de Iñaki Rivera en el diario local La Opinión de A Coruña–"(...) No vamos a ir a votar, nos vamos a abstener para permitir que la masa social del Deportivo sea la que decida (...)"– no eran –ni son– veraces, ya que la masa social no decidió nada. Solo Tino Fernández, esa es la realidad, guste o no guste.

De Tino a Zas pasando por Mauro Silva

Por las razones que sean, Tino Fernández no quiso darle a Fernando Vidal la oportunidad de mejorar su deficiente gestión deportiva, y dejó el Dépor en manos de una persona como Paco Zas, con menos simpatías entre los accionistas individuales, según se desprende del número de apoyos recibidos. Si ganó el constructor fue gracias a los accionistas ligados a determinadas empresas, como Voxleo. Un argumento más para descalificar la pretendida neutralidad de Estrella Galicia, ya que al abstenerse no apoyó a la mayoría social sino a la mayoría económica representada, que no es lo mismo.

Iñaki Rivera pudo haberse visto superado por las circunstancias, ya que su intención inicial no era precisamente abstenerse, sino mojarse a fondo con la contratación del ex jugador Mauro Silva como presidente. Pero esa audaz operación fracasó, al no aceptar el ex campeón del mundo con Brasil, país donde ahora trabaja. A Mauro Silva le ofrecieron un millón de euros al año en Primera y la mitad de ese dinero en Segunda, se supone que asignándole un cargo ejecutivo, ya que como presidente no iba a poder ser. Pero el bueno de Mauro decidió quedarse en Brasil y ahora –gracias a Tino Fernández– el presidente es Paco Zas, también ex futbolista, en su caso canterano.

Una oportunidad para Zas en medio de la división

Lejos de aunar, Tino Fernández dividió aún más al deportivismo: basta ver el resultado y palpar el ambiente en la calle. Su controvertida elección parece digna de estudio, con independencia de que Paco Zas y su equipo de consejeros tienen ahora derecho a una oportunidad. Su oportunidad, faltaría más.

Tampoco en este asunto Tino Fernández estuvo a la altura de Augusto César Lendoiro, con quien tuvo la osadía de compararse ante la junta de accionistas. El ex presidente de todos los títulos del Deportivo fue a la junta de enero de 2014, en la que Tino Fernández alcanzó la presidencia, con más de 25.000 acciones en su mano, pero se abstuvo. Si hubiese querido, un par de consejeros podría colocarlos él: bastaría con que apoyase a alguno de los candidatos rivales del ganador. Por el contrario, Tino Fernández no solo apoyó con sus miles de acciones personales al candidato que la gente –visto lo visto– no quería, sino que también pidió miles de delegaciones para hacerlo presidente. Tocó incluso a Inditex –recibió firmada la delegación a favor del Presidente–, a pesar de que Juan Carlos Rodríguez Cebrián –sobrino de Amancio Ortega y ex director general del imperio textil– tomó la decisión de apoyar a Fernando Vidal.

¿A cambio de qué? El tiempo lo dirá... @J_L_Gomez

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