Una forma de ser: el tonto listo

Come cocos
Come cocos.
Existe un miembro de la comunidad que hábil o no, se esconde tras la concha de la torpeza ingenua, la poca valía, o simplemente en el pasotismo cerebral.
Una forma de ser: el tonto listo

Después de mucho pensarlo, me decidí a escribir estas líneas ya que dentro del ser humano hay muchos tipos de personas, circunstancias que nos hacen obrar de una manera u otra, con lo que las valoraciones pueden ser siempre subjetivas. Sin embargo, hay una figura en nuestro mundo que es intemporal, yo lo califico como el tonto-listo. Aquel miembro de la comunidad que hábil o no, se esconde tras la concha de la torpeza ingenua, la poca valía, o simplemente en el pasotismo cerebral.

Este tipo de individuo puede incluso llegar a ser de carácter, no en su mayoría, pero se han dado casos no tan anormales, de resultar ofendidos por su forma de hacer, por considerar la omisión como un acto de realización individual.

Cuando vemos ejemplos de colectividades aunando esfuerzos por un bien común es cuando más hastío, contrariedad, enojo, disgusto, inquietud, molestia, desazón y demás sinónimos provoca este tipo de individuo. Ya que la mayor parte de estas personas carecen de actitud, pudiendo su aptitud ser la ideal, pero no salen a flote, quizás, por carácter o imagen. Es más, los hay que se jactan de esta forma de ser, sobre todo cuando hay recompensas dinerarias de por medio, por hacer poco. Aconsejan a aquellos miembros de la comunidad con frases célebres como: los cementerios están llenos de indispensables, la vida es corta y hay que vivirla y bastantes más. Cada país tiene sus frases para el olvido, de este estilo. Cierto por otra parte, pero en otros contextos, con otro tipo de individuos, algo más valorado por cualquier sociedad que se precie.

Como un famoso libro, que ya tiene su tiempo en el mercado, son gente tóxica, de la que hay que huir como de la peste.

Si todos, sin excepción, en todos los ámbitos de la vida, pusiésemos de nuestra parte simplemente cumpliendo nuestra obligación, este mundo sería bastante distinto. Pero crearon una palabra para definir este tipo de acciones, utopía.  ¡Qué asco de palabra!, porque desde luego no es empleada siempre de la misma manera o con la misma intención.

Habremos de luchar contra esta lacra social, que como manzana podrida puede contagiar el cesto. Descansar con el trabajo bien hecho es algo que cualquier sociedad debiera de tener a gala. No olvidando que estamos en este mundo para avanzar, a veces equivocándonos, pero no se equivoca quien no se mueve.

Comentarios