El Partido Popular declara la guerra a Pedro Sánchez y no se abstendrá

Teodoro García Egea, secretario general del PP. / Twitter
Teodoro García Egea, secretario general del PP. / Twitter

Los conservadores no están por el plan de facilitarle las cosas al jefe de Gobierno y avisan que lo llevarán hasta el límite para ser investido.

El Partido Popular declara la guerra a Pedro Sánchez y no se abstendrá

El Partido Popular ha subido el tono contra el PSOE y prácticamente le ha declarado la guerra. El encargado de hacer el llamamiento a las armas ha sido Teodoro García Egea, secretario general, quien ha dicho que los suyos no solo no apoyarán la investidura, sino que harán todo lo posible por dificultarla. Esto aplica también para la legislatura, pues el PP ha sido "antagonista" de los socialistas desde siempre y nadie tiene la más mínima intención de que eso cambie.

El anuncio llega como respuesta a Esperanza Aguirre  e Isabel Díaz Ayuso, quienes en la víspera habían dicho que el partido debía al menos abstenerse a fin de evitar que Sánchez no negociara nada con los independentistas catalanes.

Así, García Egea cierra toda posibilidad de apoyar a Sánchez de cualquier forma. El segundo al mando de los conservadores ha dicho que también Díaz Ayuso, cabeza celeste en Madrid, estaba al tanto de esto "antes y después" de decir lo que dijo, por lo que se entiende que hubo un serio jalón de orejas.

Díaz regresa sobre sus pasos

En la mañana, la dirigente de la capital había dicho a Onda Cero que lo "correcto" sería que el PP optara por abstenerse y así allanar el camino para Sánchez, quien de lo contrario se vería obligado a sentarse a la mesa con independentistas y el entorno de ETA. Justo después de esto, llegó la reprensión de García Egea, por lo que Díaz debió salir a rectificar sus propias palabras, asegurando que de cualquier forma la decisión de abstenerse o no le corresponde a la dirección nacional del partido, y que Pedro Sánchez no le parece un buen presidente.

Esto deja todavía más arrinconado al presidente de Gobierno, quien a día de hoy no tiene diputados suficientes para ser nombrado como tal nuevamente. Sánchez quiere gobernar en solitario y nada hace pensar que eso vaya a cambiar. De pactar algo con alguien, lo haría con Unidas Podemos (42 escaños), más Compromís y los regionalistas cántabros, con uno cada uno. La suma da en total 167, que sigue siendo insuficiente.

El Partido Popular está dispuesto a devolver el golpe que les dio Sánchez en 2016, cuando mantuvo su no es no en la investidura a Mariano Rajoy. En aquel entonces su postura fue tal que terminó peleándose con medio mundo y a la larga renunciaría a su escaño como diputado y a su puesto como máximo dirigente de los rojos. @mundiario

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