EE UU busca apoyos en Europa Central ante el "autoritarismo" de China y Rusia

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El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, en una ceremonia este martes en la ciudad de Pilsen, República Checa / El País.
La Casa Blanca escogió esa zona debido a que varias de sus naciones formaron parte de la extinta Unión Soviética, lo cual Washington utiliza a su favor para demostrarle a Rusia que podría estar perdiendo influencia.
EE UU busca apoyos en Europa Central ante el "autoritarismo" de China y Rusia

La Guerra Fría nunca acabó, simplemente mutó hacia una nueva forma de guerra no convencional en la cual las armas y las acciones militares ofensivas fueron reemplazadas por las tácticas disuasivas de los Ejércitos de las grandes potencias, y en mayor medida, la expansión de la tecnología, las guerra comerciales y los impases diplomáticos que distraen a los rivales de los espacios geopolíticos económicos, es decir, de los mercados que pueden ser explotados por la superpotencia de Occidente. Así ha configurado EE UU el nuevo orden mundial posmoderno justo en medio de una pandemia.

Y es que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió este martes en República Checa que está creciendo el "autoritarismo" de Rusia y China. 

Esta corta pero compleja afirmación del jefe de la diplomacia norteamericana deja entrever que la agenda actual de Washington se basa en neutralizar y reducir cualquier foco de expansión de Moscú y Pekín en el Océano Pacífico, el norte de Asia y las cercanías con Europa del Este, pues esas regiones son claves en todo el planeta para el posicionamiento militar con el que EE UU planea consolidar su red geoestratégica mundial para contener de forma disuasiva cualquier intención rusa o china de desplazar la presencia estadounidense del Medio Oriente y de otras zonas pobres y en conflicto, como el África subsahariana o el sudeste de Asia, donde Washington tiene intereses energéticos y económicos a largo plazo para preservar su hegemonía multidimensional sobre el sistema global, pues esas zonas son periféricas al eje occidental del sistema capitalista global, que es controlado por EE UU y, en menor medida, Europa, aliado de la Casa Blanca. 

Esta es la primera escala de una gira que Pompeo realiza por Europa Central, en la que quiere captar apoyos regionales contra la influencia energética y tecnológica de esas dos potencias.

La estrategia geopolítica de EE UU podría configurarse de la siguiente manera: Washington insta a los países de la región a crear una coalición diplomática multinacional que podría inclinar su demanda comercial total hacia la influencia de EE UU, lo que les permitiría importar más energía y tecnología estadounidense progresivamente que la de China y Rusia, desplazando así a ambas potencias neocomunistas, que controlan el otro lado del mundo, de un mercado clave para el dominio de los mercados emergentes y de las conexiones comerciales, militares y económicas en general con Occidente como pilar de la estructura capitalista mundial.

Los países que integran Europa Central son Alemania, Austria, Croacia, Eslovaquia Eslovenia, Hungría, Liechtenstein, Luxemburgo, Polonia, República Checa, Rumania, Suiza, Lituania, Letonia y Estonia.

La estrategia estadounidense en Europa contra China y Rusia

EE UU escogió esa zona debido a que varias de sus naciones formaron parte de la extinta Unión Soviética, lo cual Washington utiliza a su favor para demostrarle a Rusia que podría estar perdiendo influencia sobre los países periféricos que en el algún momento integraron el imperio comunista que hoy Vladimir Putin, presidente de Rusia, busca reconstruir mediante la expansión posmoderna globalizadora de su poderío militar, tecnológico, energético, y ahora científico (con la vacuna), por la pandemia de coronavirus. 

Algunos de los países de Europa Central que en su momento fueron regiones y repúblicas soviéticas son Lituania, Letonia y Estonia.

Pompeo participó en la ciudad de Pilsen (República Checa) en una ceremonia en honor de los soldados estadounidenses que en 1945 liberaron esa región checa del dominio del Imperio Nazi, durante la que también recordó varias veces la posterior dictadura comunista y el dominio soviético que se hizo con el control de la nación, que nació de la antigua Checoeslovaquia y es estratégica por su posición en el centro exacto de Europa, una característica que EE UU buscará explotar geopolíticamente a su favor para frenar el avance de la influecia poscomunista del capitalismo autoritario de sus históricos rivales China y Rusia, las dos potencias mundiales que están a su sombra desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945. @mundiario

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