El dibujante Osmani Simanca contra el golpe de estado a Dilma Rousseff
Una vez más el humor gráfico cumple su papel crítico y de denuncia en la sociedad, y el periodismo se enaltece con el empleo de un diseño de opinión.
Un pensamiento de José Martí preside el buró de trabajo del artista plástico Osmani Simanca, que cada día publica sus trabajos en el diario A Tarde, que se edita en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía: "No hay espectáculo en verdad, más odioso, que el de los talentos serviles".
Su compartamiento ético lo ha llevado a denunciar en varias de sus obras los sucesos políticos vergonzosos que ocurren en estos momentos en Brasil con el proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, quien en su alegato de defensa apeló a su historia política, a su carácter y a su trayectoria para dejar claro que la echan injustamente: "No lucho por mi mandato, lucho por la democracia" -dijo.
En realidad, lo que correspondería en el país carioca es realizar unas nuevas elecciones, y no que un grupo desleal y que defiende intereses espurios se haga dueño del gobierno.
"Los que saben del papel de la sátira y el humor - expresa Simanca- en un estado verdaderamente democrático pueden no haberle gustado muchos de mis diseños, pero nunca censurarán el pensamiento divergente. La esencia de mis ideas continúa siendo la misma: en defensa de la democracia, de la libertad de expresión, del estado laico; contra el autoritarismo, la intolerancia y el fanatismo. Mis caricaturas son contra la tortura, la homofobia, la xenofobia, el racismo y la injusticia. Estoy en contra el impeachment, el golpe y el fraude. No estoy del lado de los que han montado un espectáculo grotesco en el Congreso Nacional para destituir a la presidenta Dilma Rousseff".
"Me apasiona la caricatura -añade Simanca- porque en ella se combinan dos elementos: las artes plásticas y el periodismo. La caricatura vive en la prensa y forma parte del periodismo gráfico. Ahora, con las nuevas tecnologías e internet, encontramos nuevas posibilidades creativas y nuevos desafíos.Cada día me enfrento a una hoja en blanco, con los minutos contados, para realizar un dibujo que exprese una preocupación social, una inquietud, un problema que afecta a la ciudadanía , al mundo y eso es un reto difícil, una responsabilidad, y un acto creativo, a la vez".
Los premios acumulados por Osmani con sus dibujos son numerosos y abarcan diversos puntos del planeta: España, Brasil, Cuba, Italia, Bélgica, Estados Unidos, Grecia, entre otros.
Su obra ratifica el valor y la necesidad de la presencia de la caricatura en los medios de prensa.