Detienen a un hombre que asaltó a una joven para robarle la cartera y agredirla sexualmente
La víctima pudo llamar a la policía y los agentes activaron el protocolo para delitos violentos y trasladaron a la víctima al hospital para ser reconocida y posteriormente acercarla a dependencias policiales para presentar la denuncia.
Una vez más, la ambición cegó a un hombre por su intención de obtener lo ajeno así fuese en perjurio de una mujer indefensa.
Y es que agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante, este pasado sábado, a un hombre como presunto autor de un robo con violencia e intimidación y agresión sexual sobre una mujer. Los hechos se produjeron cuando la joven trataba de regresar a su casa.
En un comunicado, la Comisaría provincial ha detallado que "en el momento en el que la mujer cerraba su vehículo frente al portal de su domicilio, un hombre la abordó por la espalda con un cuchillo de pequeñas dimensiones que apoyó contra su vientre para intimidarla y exigirle la cartera".
La joven le entregó la cartera, pero el asaltante se abalanzó sobre ella y, arrancándole la mascarilla, comenzó a besarla con fuerza y a tocarla. Este acto de intento de violación podría calificar una pena de hasta dos años de prisión para el agresor.
La joven quedó atrapada entre el coche y su agresor, que seguía amenazándola con el cuchillo. Ante la presencia de un vecino, el agresor soltó a la víctima y salió corriendo, según el acta de la Policía.
La víctima pudo llamar a la policía y los agentes activaron el protocolo para delitos violentos y trasladaron a la víctima al hospital para ser reconocida y posteriormente acercarla a dependencias policiales para presentar la denuncia.
Además, en el transcurso de la atención, la víctima, tanto en el hospital como en la propia Comisaría, iba informando de mensajes que le llegaban a su teléfono por intentos de pago con su tarjeta, ya cancelada, en diferentes establecimientos.
Con esa información, pudieron rastrear el recorrido que iba trazando el agresor hasta conseguir dar con él. Mientras unas patrullas rastreaban las calles, otras visionaban las imágenes de seguridad de los establecimientos en los que había intentado pagar, según reseñó la agencia Europa Press.
Por este hecho, el detenido podría enfrentar una pena de entre dos y tres años de cárcel. @mundiario
