Descubre por qué deberías comer la cáscara del kiwi

Kiwi. Pexels.
Kiwi. / Pexels.
Esta fruta contiene altos de vitamina C, vitamina E, fibra, ácido fólico y magnesio; por lo que representa una importante fuente de beneficios para nuestro organismo.
Descubre por qué deberías comer la cáscara del kiwi

El kiwi es una fruta única y especial: no solo resalta entre las demás por su irrepetible sabor o su color llamativo, sino por el poderoso (y muchas veces desconocido) valor nutricional.

Un estudio firmado por expertos de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda, destaca que el kiwi contiene altos de vitamina C, vitamina E, fibra, ácido fólico y magnesio, entre otros nutrientes; por lo que representa una importante fuente de beneficios para nuestro organismo.

Y un dato interesante: el consumo de su cáscara potencia todas sus bondades. 


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Conoce algunas razones de peso para comenzar a disfrutar de la piel del kiwi:

> Contribuye a la digestión. Expertos aseguran que la piel del kiwi ayuda a digerir de una mejor forma los alimentos que consumes y, por si fuera poco, colabora con tu intestino gracias a que es rica en fibra soluble e insoluble.

> Protector invisible contra el sol. Es rica en vitaminas E y C, dos poderosos factores ideales para eliminar los radicales y oxidantes generados por la exposición al sol. Otro plus de la cáscara del kiwi es que puede combatir el estrés y la contaminación del ambiente, ayudando a que tu piel luzca perfecta.

> Ayuda a prevenir el cáncer. Un estudio desarrollado por el Rowett Research Institute de Aberdeen, en Escocia; ha comprobado esta fruta limita los daños oxidativos que se pueden producir en el ADN celular, y, por si fuera poco, estimula la reparación de los daños ya producidos por la enfermedad.

> Mantiene el estrés a raya. Esto gracias a que la cáscara de kiwi cuenta con altas dosis de polifenoles, unos compuestos antioxidantes que, entre otras cosas, son famosos por luchar contra los radicales libres; y también reducen los niveles de estrés.

> Piel más joven. Es antioxidante, aumenta la formación de colágeno en el organismo y, por ende, te permite lucir una piel mucho más rejuvenecida.

> Adiós a las heridas. Sus propiedades contribuyen con el crecimiento y movimiento de los fibroblastos dérmicos. Lo que en palabras sencillas significa una mejor cicatrización y reparación de los daños en la piel. @mundiario

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