El declive del fútbol italiano y su amor por el catenaccio

Suecia celebra la victoria ante Italia. / RRSS
Suecia celebra la victoria ante Italia. / RRSS

La selección de Italia está a poco de caer en un abismo sin saber a dónde conduce. La derrota ante Suecia por 0-1 en el juego de ida por el repechaje al Mundial de Rusia 2018 plantea serias dudas.

El declive del fútbol italiano y su amor por el catenaccio

El fútbol ha evolucionado mucho desde que Italia ganase el mundial de Alemania 2006. Hoy en día parece que los italianos están detenidos en el tiempo en su forma de jugar, por mucho que Giorgio Chiellini predique que la necesidad de su fútbol es volver aún más a la esencia del catenaccio.

Nadie pensaría que once años después de haber conseguido su último trofeo mundial los italianos tendrían dos eliminaciones en fase de grupos ante combinados relativamente inferiores como Nueva Zelanda, Costa Rica, Paraguay o Eslovaquia. Si hacemos un recuento, en los últimos siete encuentros en mundiales, los italianos no han conseguido ganar ninguno.

Hoy, lunes 13 de noviembre del 2017 puede que se abra una nueva crisis al ya golpeado fútbol italiano. De no ser capaces de remontar el 0-1 que acarrean desde Oslo se verían con el bochorno de ver la Copa Mundial desde casa y darle la peor de las despedidas a un gigante como lo es Buffon.  A nivel de clubes la cosa tampoco pinta bien, pues sus equipos en Champions y Europa League no se imponen como antes y eso se nota. Los Napoli y los Roma no han sido capaces de igualar o acercarse a la actuación de los Inter y Milán de años atrás.

Pero volviendo al punto la pregunta entonces es, ¿cuándo fue la última vez que hubo un Mundial sin Italia? La respuesta es como poco graciosa, fue por el lejano 1958 cuando Italia no asistió a un Mundial. ¿En dónde está lo gracioso? En que el Mundial de 1958 fue celebrado en Suecia, justo el equipo que tiene a Italia contra las cuerdas. @mundiario

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