Cuba, los cruceros y el petróleo venezolano

Donald Trump apunta a la UE.
El presidente de Estados Unidos, no cesará en sus deseos de lograr la salida de la influencia castrista de América. / whitehouse.gov

La nación caribeña empezará a sufrir los efectos de las sanciones sobre la actividad turística por parte de la administración Trump; además ya ha siente el rigor de la baja producción petrolera de Venezuela.

Cuba, los cruceros y el petróleo venezolano

Los cubanos están acostumbrados a vivir en medio del ojo del huracán estadounidense del presidente de turno. La excepción fue el período de Barack Obama que parcialmente levantó los bloqueos que perduraron desde la administración de John F. Kennedy en los años sesenta.

Ahora, con Donald Trump en la Casa Blanca todo vuelva a la normalidad e antaño, aunque esto tenga consecuencias. El mandatario de la nación norteamericana decidió que el deseo de su colega demócrata se desvanecieran gracias a la prohibición a las compañías de su país de cruceros a tocar puertos cubanos, eliminando de un solo golpe una fuente de divisas y empleo que beneficiaban a los ciudadanos antillanos, especialmente aquellos que hacen vida en La Habana.

También hay que sumar las restricciones en cuanto a materia petrolera del principal aliado del régimen que controla desde el retiro, Raúl Castro.

Venezuela en medio de la situación política que enfrenta al Presidente Interino Juan Guaidó con Nicolás Maduro, entró en una dinámica de reducción de la producción petrolera debido a los inconvenientes suscitados durante este 2019, una actividad que ha menguado sostenidamente desde la muerte de Hugo Chávez en 2013, y que ha acarreado múltiples inconvenientes al país sudamericano para abastecerse de productos de primera necesidad, que en la mayoría de los casos son importados.

Esto también perjudica a Cuba porque según DW, los expertos estiman que últimamente desde suelo venezolano únicamente se exportó hacia La Habana un total de 53500 barriles al día, que representan un 40 por ciento menos que en el primer semestre de 2015.

Con Trump apoyando abiertamente a Guaidó y una transición que devuelva el sendero democrático y el respeto institucional en Venezuela, el panorama cubano se vislumbra sombrío en los tiempos que están por venir y que tiene como principal alternativa, abocarse hacia un plan de energías alternativas renovables, que pueda hacer frente a la demanda energética de su propio pueblo. @mundiario

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