Cuándo hacer un test de velocidad para Internet y cómo entenderlo
¿Tu Internet va lento? ¿Hay páginas web que tardan mucho en cargar? Cuando esto sucede no es fácil encontrar el problema que ocasiona tal lentitud, sobre todo si conocemos la velocidad que tenemos contratada con nuestro proveedor. Si por el contrario no la sabemos, lo primero será llamar y ponernos al día en este punto. Una vez tengamos este dato, lo imprescindible y siempre recomendable es realizar un test de velocidad para internet. Es una acción fácil, rápida y gratuita.
Qué es un test de velocidad
Un test de velocidad es esencialmente un medidor de velocidad de Internet que da una lectura real de la velocidad con la que el ordenador está descargando y subiendo datos a Internet. Por tanto, es la herramienta de referencia que ayudará en el proceso de medir y solucionar problemas de velocidad de Internet.
La información que nos da un test de velocidad es la velocidad exacta que se obtiene en un momento determinado y disponer de estas medidas es importante para descubrir si el problema de nuestro internet lento deriva del proveedor de servicios o de nuestro router.
Por otro lado, si un test de velocidad revela que las velocidades de Internet son normales esto puede indicar que exista algún problema con el sitio web al que estamos intentando acceder, o que tal vez las velocidades de Internet que tenemos contratadas no son lo suficientemente buenas para sostener el tipo de navegación que realizamos.
Qué es lo que indica un test de velocidad
Cuando se realiza este tipo de mediciones lo que observaremos en nuestra pantalla serán 3 medidas:
1. La latencia: indica el tiempo que tardan los datos en viajar a su destino. La latencia se mide en milisegundos y, en términos generales, cualquier latencia inferior a 100 ms es buena, tal y como explican desde Speedcheck. Las latencias más altas, como las de más de 200 ms, pueden causar retrasos cuando se realizan actividades como hablar por video con personas, y pueden hacer que Internet parezca incluso más lento de lo que es.
2. La velocidad de bajada: se mide en Mbps (megabit por segundo) e indica cuánto de rápido está descargando nuestro dispositivo los datos de Internet. Si la velocidad de bajada no es lo suficientemente rápida como para sostener las actividades que estamos realizando, como mirar videos o jugar, puede parecer que la conexión a Internet es lenta.
3. La velocidad de subida: también se mide en Mbps y se refiere a la velocidad a la que nuestro dispositivo puede subir datos a Internet. Esta velocidad de subida afecta la rapidez con la que se suben archivos de gran tamaño, como fotos o videos.
Cuando se navega por Internet, la mayor parte de la actividad consiste en bajar, en lugar de subir, por lo que el usuario promedio de Internet no dependerá mucho de las velocidades de subida, pero hay algunas personas que sí lo hacen. Por ejemplo, el trabajar con archivos grandes, como videos o fotos, y subir frecuentemente grandes cantidades de estos archivos, puede requerir de un servicio que ofrezca una velocidad de subida más rápida de lo habitual.
