El concepto de economía circular y el tratamiento del agua: tienen mucho que ver entre sí

Botella de agua./ Pixabay
Botella de agua./ Pixabay

La economía circular es un concepto muy vinculado a la sostenibilidad, cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía…) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible...

El concepto de economía circular y el tratamiento del agua: tienen mucho que ver entre sí

Aunque quizás no sea obvio, el concepto de economía circular y el tratamiento del agua tienen mucho que ver entre sí.

La Economía circular parte de imitar los ciclos de la naturaleza, y se plantea como un sistema eficiente de aprovechamiento y uso de los recursos donde prima la reducción de los elementos: minimizar la producción al mínimo indispensable, hacer uso del producto sólo cuando sea necesario, y apostar por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente.

Como vemos, la economía circular es un concepto muy vinculado a la sostenibilidad, cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía,…) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.

Se trata de pasar del modelo lineal actual donde se produce demasiado, se usa en parte, y se tira la otra parte y muchos residuos con gran impacto en el medio ambiente, a otro basado en “cerrar el ciclo de vida”, potenciando la reutilización y el reciclaje con una visión similar a la que ocurre en la naturaleza: en ella no hay basura ni vertederos, sino que todos los elementos son reutilizados para aprovecharlos de alguna forma.

¿Y qué tiene que ver con el agua?

El tratamiento del agua es en sí un ejemplo de lo que debería ser la economía circular, si pensamos en su reutilización: el agua ya utilizada es depurada y regenerada para recobrar un nuevo uso: riego agrícola, riego de parques y jardines, baldeo de calles, campos de golf, usos industriales, sistemas contraincendios, recarga de acuíferos… todos estos usos pueden ser cubiertos por un agua de excelente calidad.

En España existen 2.000 depuradoras que tratan cerca de 4.097 hectómetros cúbicos de aguas residuales, reutilizándose un 9% que se destina a la agricultura (41%), al riego de parques y jardines (31%), usos industriales (12%) y otros usos (19%). Es necesario pasar del concepto de agua residual al de agua reutilizable

Quizás nos parezca que no es mucho, pero no es tan poco si vemos que, a nivel mundial, se estima que se reutiliza tan sólo el 4% del agua consumida.

Se puede hacer mucho más si tenemos en cuenta que del suministro de agua potable en nuestras viviendas (entre 150 y 300 litros por persona y día), como máximo el 10% es consumido para uso potable, el 60% para otros usos (limpieza, riego, etc.) y el resto para otros usos, estimándose que tan solo el 45% del uso doméstico necesitaría una calidad de agua “potable” pudiendo ser el resto susceptible aguas con menor calidad.

¿Qué piensan sobre reutilizar el agua llegando incluso a generar agua potable? En algunos países se está investigando sobre ello y obteniendo resultados positivos… @mundiario

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