Comienza el juicio político contra Dilma Rousseff

Dilma Rousseff. / EP
Dilma Rousseff. / EP

El primer día del juicio político contra la expresidenta de Brasil duró más de 15 horas y se desarrolló en un clima de beligerancia e intercambio de acusaciones.

Comienza el juicio político contra Dilma Rousseff

El primer día del juicio político contra Dilma Rousseff terminó con el testimonio de los testigos de la acusación, el auditor del Tribunal de Cuentas (TCU), Antonio Carlos Costa D'Avila, en una sesión de más de 15 horas que se desarrolló en un clima de beligerancia e intercambio de acusaciones.

La acusación central contra Rousseff se basa en que presuntamente violó normas fiscales, maquillando el déficit presupuestal. En concreto, uso de fondos de bancos públicos para cubrir programas de responsabilidad del gobierno. El argumento es que esa práctica está prohibida por una ley de Responsabilidad Fiscal. El gobierno de Rousseff presuntamente lo habría hecho para exhibir mayor equilibrio entre ingresos y gastos.

Desde el jueves 25 de agosto dio comienzo el fin del proceso de impeachment que comenzó el 18 de abril pasado cuando una mayoría de 367 diputados de 513 miembros votó a favor del mismo. Ahora la cámara alta tiene cinco días para escuchar los argumentos de la Fiscalía en contra de Rousseff y los de la Defensa, con la propia presidenta en el podio.

Se espera que entre el martes o miércoles, tras escuchar el testimonio de Rousseff el lunes 29 de agosto por la mañana, el Senado vote si la presidenta es o no culpable de los cargos que se le imputan.

Si dos tercios de los senadores consideran a Rousseff culpable, la presidenta actualmente suspendida será apartada de su cargo de manera permanente.

La moción de destitución necesitaría 54 votos a favor para ser aprobada.

El primer día del juicio político contra Dilma Rousseff, la tensión se mantuvo entre la defensa y la acusación, hasta que el abogado de Dilma, Jose Eduardo Cardozo, terminó convenciendo al ministro Ricardo Lewandowski, quien presidió el primer día del juicio político, para que el principal testigo de la acusación, el fiscal Julio Marcelo de Oliveira, fuese descartado como tal, según la Agencia Brasil.

Marcelo, considerado como el principal testigo, detalló ante el Senado las prácticas ilegales que supuestamente cometió la mandataria y que estas prácticas y demoras en los depósitos en la banca pública le causaron al Estado un detrimento calculado de unos 6.000 millones de reales (1.875 millones de dólares). Según Cardozo, "el fiscal actúo como un militante político de la causa (contra Dilma)", cuestionando así la aprobación de Marcelo como testigo en el proceso.

A medida que se intercambiaban las respuestas entre la defensa y la acusación, los senadores que apoyan el juicio político explicaron que en la siguiente sesión tratarán de hacer lo mismo que los testigos de la defensa para recibir "igual tratamiento". Así, el senador Cassio Cunha Lima (PSDB-PB) añadió que "vamos a reunirnos antes de la sesión para decidir que orden de suspensión se hizo".

El senador minimizó el hecho de que el fiscal ha sido escuchando solo como 'informante' y señaló que el testimonio de Julio Marcelo "fue devastador en la prueba de lo que todos sabemos: que la presidenta Dilma ha cometido un crimen".

"Vamos a tener una situación de absoluta tranquilidad en relación a los testigos de la defensa, ya que para nosotros, ningún testigo es tan vital como fue Julio Marcelo para ellos", apuntó Cardozo.

El malestar en el ambiente se mantuvo después de que el senador y miembro del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffman, criticara la actitud en el pleno en el proceso de juicio político. "El Senado no tiene moral para juzgar a la presidenta Dilma", señaló tal y como recoge la cadena 'Telesur'.

El presidente del Senado, Renan Calheiros, dijo que el primer día del juicio "siempre es tenso y con problemas y que las partes en conflicto muestran sus puntos de vista".

A lo largo de la mañana del jueves, las discusiones en el plenario giraron en torno a cuestiones de orden presentadas por aliados de Rousseff, en un intento por convencer a Lewandowski para intervenir en el proceso de juicio político y desafiar las actuaciones.

El PT criticó la presión que ejerce Michel Temer para acelerar la votación a favor de la acusación con el fin de viajar a la cumbre del G-20 de China, el 4 y 5 de septiembre, sin ser presidente en ejercicio.

La defensa de la mandataria Dilma Rousseff recalcó que los argumentos de la parte acusatoria son frágiles y que la evidencia de material producido por el Senado, que incluye conocimientos técnicos, han demostrado su inocencia.

La sesión se reanuda el viernes 26 de agosto a las 9 de la mañana (hora local) con el testimonio de los testigos de la defensa, el asesor jurídico, Gerarldo Luis Mascarenhas Prado, exministro de Finanzas, Nelson Barbosa, exsecretario de Presupuesto Federal Esther Dweck, el exsecretario ejecutivo del Ministerio de Educación, Luiz Claudio Costa y el director y profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), Ricardo Ribeiro Lodi.

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