Ciudadanos empieza a prepararse internamente para las nuevas elecciones
Ciudadanos da por hecho de que Pedro Sánchez se quedará con las ganas de ser investido presidente y alista ya la artillería para una nueva campaña. Si en abril había anunciado con resignación de que la izquierda tenía todo hecho para formar Gobierno, ahora Albert Rivera considera de que todo está servido para ir nuevamente a elecciones en lo que será una "nueva oportunidad para echar a Pedro Sánchez".
Los naranjas ya se han puesto manos a la obra incluso desde antes de que trascendiera de que el PSOE y Unidas Podemos se habían vuelto a estrellar contra la pared en sus negociaciones. Frente a los 56 legisladores de su partido, Rivera compareció en una arenga que apunta a levantar el ánimo de los suyos, tal vez condicionado porque la mayoría de las encuestas les vaticinan una importante bajada en intención de voto.
El alto mando del partido pasó un buen tiempo creyendo de que la izquierda alcanzaría un pacto de Gobierno sin mayores complicaciones. De hecho, ese fue el principal argumento por el que Rivera se desentendió de cualquier presión para facilitar una investidura del actual presidente en funciones. Y el jefe naranja cree que es el camino correcto y previsiblemente lo seguirá para la nueva convocatoria. Su choque frontal con Sánchez y la rivalidad con el Partido Popular por el voto de derecha.
“Estemos preparados: si Sánchez quiere convocar elecciones, que no le salga la jugada”, manifestó a sus legisladores. Las encuestas colocan como ganador incontestable a Sánchez, mas el líder de Ciudadanos ha recordado casos como el de Artur Mas o Theresa May, quienes en su momento se vieron como ganadores antes de tiempo y terminaron fallando a los pronósticos.
Rivera cree que Sánchez está bloqueando todo deliberadamente para llamar a nuevas elecciones, pero también partió la tarta de culpas para darle una tajada a Pablo Iglesias. "España está hoy bloqueada por el ego de dos personas", dijo en referencia a aquéllos. No obstante, él tampoco ha puesto de su parte al negarse a abstenerse en la votación de investidura, una iniciativa en la que le ha acompañado el Partido Popular.
El alto mando de Ciudadanos tampoco se muestra alarmado por las nuevas elecciones, al menos no de puertas para afuera. De acuerdo a la mayoría de encuestas, como una difundida por El País, la intención de voto de los naranjas pasaría del 15,86% de abril al 12,8% en noviembre.
El discurso para este nuevo emprendimiento, eso sí, parece que no cambiará en absoluto en relación al último. Ciudadanos espera apuntar directamente a Sánchez como responsable del bloqueo político en el país y aprovechará la propuesta de España Suma (coalición de los partidos de derecha) hecha por el PP para lanzar críticas a la misma y seducir a los votantes celestes. @mundiario
