Chi Zhang, representante actual de la pintura tradicional china

Amante de la capacidad de sugerencia que aporta la pintura tradicional china, que busca deliberadamente un sutil equilibrio entre la figuración y la abstracción, entre lo real y lo poético, entre lo que se ve y lo que se sugiere, Chi Zhang (Hunan, 1970)  recrea cada día su imaginario artístico en esta categoría milenaria.

Licenciada de la Escuela de Bellas Artes de Sichuán, en Chongqing, y graduada posteriormente en la Academia de Pintura y Caligrafía Jing Shui, Chi Zhang dio clases durante cinco años en la Universidad de Huizhou, en la provincia de Cantón,  vive actualmente en Tenerife, Islas Canarias,  y acepta amablemente a  responder a las  preguntas de MUNDIARIO, en esta entrevista exclusiva.

 — ¿Por qué te gusta expresarte mediante la pintura tradicional china?

— Ha sido una elección natural, resultado de apreciar y valorar la tradición  con la que más y mejor me identificaba culturalmente. Siento que entronco con una tradición milenaria y a la vez vigente, aparte de que personalmente me satisface su estética y comparto sus valores de armonía, detalle, minuciosidad y expresión consumada. También aprecio que haya  temas recurrentes en la pintura tradicional china: orquídea, bambú, crisantemo, ciruelo, lotus, roca y glicinia. Estos mismos temas son los utilizados en la enseñanza formal y sistemática de esta tradición, y continúan luego en el imaginario de los artistas profesionales o aficionados de larga formación.

Lotus y peces / Chi Zhang

— ¿Qué materiales utilizas para pintar?

— Los materiales son los utilizados tradicionalmente: pinceles chinos de diferentes tamaños y dureza; tinta china negra principalmente, y otras de colores con las que puedo hacer mezclas y buscar diferentes tonalidades, y papel de arroz.

— ¿Cuáles son los principios estéticos de la pintura tradicional china, que le confieren un carácter particular y la dotan de una personalidad diferenciada?

— Compleción y armonía es el efecto que persigue la pintura tradicional china, la sensación de que nada  falta o sobra, cuidando particularmente en la composición los espacios en blanco. Ninguna obra estará atiborrada y la expresión deseada se puede alcanzar con un mínimo de elementos.

Cabe destacar igualmente la confluencia de lo que se ha llamado en llamar las “tres perfecciones” de la pintura tradicional china: la caligrafía, la poesía y la pintura. Ninguna obra estaría completa sin estos tres elementos y, de hecho, antiguamente los estudiantes de este arte dedicaban varios años exclusivamente al aprendizaje y perfeccionamiento de la caligrafía antes de abordar la pintura propiamente dicha.

El montaje de la obra en rollos de fácil portabilidad es otro aspecto a destacar en la pintura tradicional china. Este lo realizan artesanos en talleres especializados y contribuye grandemente a la armonía y belleza final de la obra por la delicadeza de sus materiales, en particular la seda brocada, y la particularidad de sus proporciones alargadas en la dimensión vertical.

Crisantemo y pájaros  / Chi Zhang

— Una de las características más singulares de la pintura tradicional china es que los recursos plásticos usados por el artista no se aplican en función de una lectura unívoca de la imagen, sino que se centran en la capacidad de sugerencia ¿Qué puedes decir en cuanto a esto?

— Ciertamente, la pintura tradicional china no busca duplicar la realidad tal cual se nos presenta ante los ojos. Tampoco  hace pintura de caballete en el campo, a la manera de algunos pintores impresionistas. Se trabaja más bien desde la memoria, sugiriendo paisajes, motivos o escenas que pueden ser más o menos realistas, pero que en cualquier caso son producto del imaginario y de la búsqueda expresiva del artista, de su emoción, de su visión particular compuesta, siguiendo cánones comunes de la tradición heredada de los grandes maestros. En cierto sentido, y respondiendo al ideal estético de armonía, sutileza y refinamiento, podría decirse que la pintura tradicional china idealiza y sublima la naturaleza, la realidad.

Bambú / Chi Zhang

— Los expertos en pintura tradicional china distinguen tres tipos de técnicas de pincel: Gōngbǐ, Mògŭ y Xiěyì. ¿Pudieras referirte brevemente a estas técnicas?

— A grandes rasgos, la técnica  Gōngbǐ es una de contornos precisos, utiliza un soporte poco absorbente de papel o seda, y es minuciosa y detallista en sus descripciones. Con la técnica Mògŭ  se logran igualmente contornos definidos por la escasa absorción del soporte, pero sin delinearlos con tinta negra; trabaja también la mezcla de colores a través de impregnaciones sucesivas del pincel. Por último,  la técnica Xieyi , que surge con la aparición de los pintores llamados “literatos”, de formación intelectual y académica, es más personal o individual; emplea menos colores, es en general más económica, y utiliza un papel absorbente gracias al cual los contornos pueden ser más difuminados, y también más difíciles de controlar. @mundiario