¿Y si Bill Gates ha encontrado la solución al cambio climático y al alto precio de la luz?

Concepto de central nuclear avanzada de TerraPower
Concepto de central nuclear avanzada de TerraPower.
Las energía renovables con las que contamos actualmente no son suficientes para desarrollar una movilidad basada en vehículos eléctricos. La Fundación Bill & Melinda Gates ha invertido quince años para crear un nuevo modelo de centrar nuclear segura y limpia.
¿Y si Bill Gates ha encontrado la solución al cambio climático y al alto precio de la luz?

El que fuera hombre más rico del mundo a principios del milenio, dejó su cargo ejecutivo en Microsoft en 2001 para dedicarse a la filantropía junto a su mujer, Melinda Gates, y juntos han emprendido fantásticas batallas para solucionar problemas de la humanidad. La primera, erradicar la polio, con notable éxito, la segunda, crear un nuevo inodoro sin agua ni electricidad para mejorar las condiciones higiénicas del tercer mundo, un relativo fracaso. La última batalla de su fundación, luchar contra el cambio climático, parece una tarea demasiado titánica para una sola entidad, pero, sin embargo, puede que lo hayan conseguido.

De forma básica, todos tenemos claro que el cambio climático se produce por la gran cantidad de CO2 que emitimos a la atmosfera desde que usamos combustibles fósiles. Coches, autobuses, aviones, trenes, barcos, pero también fábricas y centrales de generación de energía a base de carbón o gas natural, emiten CO2. Los seres humanos emitimos CO2, y hemos pasado de 4.000 millones en 2000 a 7.000 millones en 2020, y para alimentarnos, se ha incrementado las cabezas de ganado, que también emiten CO2. Todo un desafío.

El mundo ha centrado el problema en lo más importante, los combustibles fósiles, que quemamos para producir energía. La alternativa admirada por todos, son las energías renovables, sobre todo la eólica y solar, para la producción de energía limpia, que alimente tanto nuestra necesidad domesticas de energía como industriales, incluyendo los coches eléctricos, por ejemplo.

Lamentablemente, ha llegado la hora de empezar a reconocer que las energías renovables no van a solucionar el problema porque tienen graves limitaciones que no se ha conseguido superar. La primera es que la energía eléctrica es difícil de almacenar, y que las tecnologías de almacenamiento que tenemos hasta la fecha usan minerales escasos en la tierra como Litio. Se podría alimentar una gran ciudad como Tokio con un enorme parque de aerogeneradores, pero en cuanto llegase un tifón y hubiese que pararlos, la energía requerida para alimentar la ciudad solo tres días, sería la de todas las baterías fabricadas en el mundo hasta ahora.

La segunda grave limitación es su potencia, si en Galicia los actuales parques eólicos ya han deteriorado irremediablemente el paisaje, si todos tuviésemos coches eléctricos, ¿tendríamos que sustituir los bosques de eucaliptos por bosques de aerogeneradores?. Muchos expertos se atreven ya a decir en alto que el aumento de consumo eléctrico que se produciría de pasarnos todos al coche eléctrico es inasumible por las energías renovables. Además, estos días de tormenta Filomena, hemos aprendido también sobre la vulnerabilidad de ciertas fuentes de energía, como la solar, cuyos paneles cubiertos de nieve son incapaces de producir, y sobre la volatilidad de precios por causas meteorológicas.

Analizando ese complejo escenario, la fundación Bill & Melinda Gates se decantó por darle una nueva oportunidad a la energía nuclear. Todos tenemos grabadas a fuego en la mente el poder destructivo de las bombas nucleares y las terribles consecuencias medioambientales de los accidentes en centrales nucleares, pero no debemos olvidar que el accidente de Chernobil sucedió en 1986, hace 34 años, en una central diseñada en los años 40. También hubo un terrible accidente nuclear en Fukushima en 2011 como consecuencia del terremoto y posterior tsunami que arrasaron la zona. El Tsunami inundó la sala de generadores de emergencia que mantenían funcionando la refrigeración del reactor debido a que estaban situado en una cota muy baja y eso desencadenó la fusión nuclear posterior.

No podemos olvidar todo eso, pero también que, aunque se sigan construyendo centrales nucleares por todo el mundo, no ha habido innovación en sus diseños desde hace 25 años. Tampoco podemos olvidar que las centrales nucleares son responsables de la muerte de varios miles de personas, pero que 300.000 personas mueren al año por las emisiones tóxicas de las centrales de carbón, o que 30.000 norteamericanos mueren cada año en accidentes de tráfico (1,35 millones de personas en todo el mundo).

Antes de meterse en un tema tan complejo como la energía nuclear, la fundación Melinda & Bill Gates se aseguraron de contar con los mejores expertos, entre los que encontramos a Nathan Myhrvold, un niño prodigio que entró en la universidad con 14 años y trabajó becado junto a Stephen Hawking, o Lowell Wood, que fue jefe del programa Star Wars durante el mandato de Reagan y tiene más patentes que el mismísimo Edison. Estos y otros expertos han creado un diseño completamente nuevo de central nuclear, eliminando del sistema todos los riesgos que requerían de decisiones humanas o sistemas eléctricos que no podían fallar. El diseño de TerraPower, la empresa fundada para desarrollar e implementar las nuevas ideas, es completamente diferente. Para empezar, elimina todos los riesgos de fusión nuclear utilizando como refrigerante metal líquido (sodio), con un punto de ebullición tan alto (883 grados) que, aunque falle la energía, el reactor se apaga solo, además, la vasija del reactor se mantiene a presión atmosférica, no hay altas presiones con capacidad de reventar en el sistema.

Pero lo más impresionante es que esta nueva generación de centrales nucleares no usará uranio enriquecido como combustible, todo lo contrario, usará los residuos generados por centrales nucleares hasta ahora, pues del uranio enriquecido solo se usa un 10% y el 90% restante es un subproducto que se acumula en peligrosos vertederos nucleares de los que ahora no podríamos librar. Según TerraPower, con los residuos nucleares almacenados en un solo almacén de EE UU de Paducah, Kentucky, podría alimentarse el país con energía limpia durante 125 años.

Con un grado de seguridad infinitamente mayor que las antiguas centrales nucleares y aun por encima utilizando como combustible los peligrosos desechos nucleares, el mayor obstáculo que tendrá que superar esta nueva tecnología será la opinión pública y la de activistas medioambientales, que en mas ocasiones de las deseables basan sus argumentos en el corazón, más que en la evidencia científica.

espués de trabajar durante 5 años en depurar el diseño y años de negociación con el gobierno chino, la única nación con un crecimiento tan alto de necesidades de energía que sigue construyendo centrales nucleares a buen ritmo, TerraPower estaba lista para construir sus primeros prototipos en oriente, pero la llegada de Trump al poder trajo consigo la prohibición de transferir alta tecnología a China, aranceles, y guerra comercial, cancelando los contratos. Cuatro años perdidos, aunque finalmente, a finales de 2020 el gobierno de EE UU concedió permiso y financiación a TerraPower para construir su reactor nuclear Natrium, junto a un sistema de almacenamiento de energía a base de sal fundida que tiene 10 veces más capacidad que la mayor batería de litio-ion construida hasta la fecha. Se espera que esté en marcha dentro de entre 5 y 7 años. Ojalá pueda ser antes y ojalá sea un éxito incontestable, porque tal y como vamos, no vamos bien. @mundiario

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